La Casa da Parra queda desalojada por completo y sin planes de uso a la vista

La Voz SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

PACO RODRÍGUEZ

La Xunta deja también la sala de exposiciones, última baza para mantener la actividad

20 nov 2017 . Actualizado a las 11:14 h.

El edificio de la Casa da Parra se queda totalmente «seco». Y ello incluye la sala de exposiciones que ha venido funcionando en la bajada de las escaleras del inmueble. El cierre se produjo en marzo pasado, cuando la Consellería de Cultura expresó su voluntad de mantener, si fuese posible, la sala dedicada a eventos artísticos. Para ello buscarían un acuerdo con la Administración central, titular del inmueble.

Pero ese acuerdo no ha llegado y la sala queda definitivamente desocupada. «A xestión da Casa da Parra pasou a ser asumida pola Administración estatal», aclara la Consellería de Cultura, que pierde de esta forma uno de los escenarios culturales más atractivos de la ciudad. Explica la Xunta que será la titular del edificio la que «definirá nesta nova etapa o uso do referido inmoble».

No obstante, Madrid no da señales de vida, igual que sucede con otros puntos de la ciudad que quedaron vacantes a la larga espera de algún contenido.

La Casa da Parra vino albergando usos administrativos de la Xunta en sus espacios. En ellos han residido organismos autonómicos como el Instituto Galego de Seguridade e Saúde Laboral, que luego se iría para San Lázaro. Y allí tuvo su despacho el expresidente Emilio Pérez Touriño, como miembro nato del Consello Consultivo de Galicia.

En marzo ya estaban desalojados los servicios administrativos, y el único que siguió latiendo algo más fue el artístico en la sala de exposiciones. La Xunta abonaba un alquiler por la Casa, excepto por este rincón que tenía a su cargo Cultura.

Un espacio con una elevada actividad expositiva y cultural. «A Casa da Parra foi escenario dunha oferta expositiva diversa, coa programación -a través do departamento de Cultura da Xunta de Galicia- de proxectos centrados fundamentalmente na produción propia de artistas galegos de vangarda ou creadores foráneos vinculados a Galicia», señala a este medio la Consellería que dirige Román Rodríguez. La misma que recalca que ahora es el turno de la Administración central a la hora de actuar ahí.

La Xunta había invertido a lo largo del año 1985 algo más de 31 millones de pesetas en la rehabilitación del inmueble para adaptarlo a las funciones administrativas que le aguardaban.

El inmueble está en manos del Estado sin ninguna gestión para tareas institucionales

 

 

Dentro de su plan de suprimir alquileres, la Administración autonómica decidió a principios de este año abandonar A Quintana. La Casa da Parra es propiedad de la Tesorería de la Seguridad Social y por arrendamiento pasó al Ministerio de Cultura y a la Consellería homónima de la Xunta. Antes de la Administración gallega, habían desfilado por ella distintos arrendatarios y actividades, incluido el Frente de Juventudes. Se trata de un inmueble apetecible para funciones institucionales, por el que aún preguntan muchos ciudadanos. El Concello no ha entablado ninguna negociación con el Estado para intentar gestionarlo con algún destino, según aclaran representantes municipales.

La sala de exposiciones era un aliciente destacado en la ambientación ya importante de la praza da Quintana, rodeada de historia y de actividad hostelera, como una de las mejores salas de estar al aire libre de la ciudad.