Expulsan temporalmente a ocho jóvenes por hacer novatadas en Santiago

Tamara Montero
tamara montero SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

SANDRA ALONSO

El colegio mayor San Agustín considera estas prácticas una falta grave en su reglamento

07 nov 2017 . Actualizado a las 18:31 h.

«Las novatadas están completamente prohibidas. La participación en ellas será considerada como falta grave y puede conllevar la expulsión temporal o definitiva del colegio». El punto B.2 de la guía colegial del Colegio Mayor San Agustín lo deja meridianamente claro: en este colegio mayor compostelano hay tolerancia cero con las novatadas. Este año ha habido consecuencias. Graves, como reza el reglamento colegial fechado en el año 2015. Ocho estudiantes fueron expulsados temporalmente por la realización de estas prácticas. La medida, de carácter cautelar, se tomó mientras se ponía en marcha una investigación interna para dilucidar la gravedad de las quejas que llegaron por la supuesta realización de novatadas en el ámbito del centro vinculado a la Compañía de Jesús.

El período de expulsión ya ha terminado y los alumnos han vuelto a un centro que, junto a otros tres colegios mayores privados de Santiago, se adhirió en el 2013 al manifiesto que el Consejo de Colegios Mayores Universitarios de España en contra de las novatadas, por considerar que «este tipo de actos no ayuda a la convivencia colegial ni a la integración de los nuevos colegiales».

El manifiesto del consejo estatal de colegios mayores pone el acento en que para la «erradicación» del problema «es imprescindible la colaboración tanto de padres como de las diversas instituciones educativas, jurídicas y políticas concernidas» y rechaza de plano los «argumentos más comunes con los que los colegiales intentan legitimar las novatadas», entre ellos el de que son bromas «para la integración de los novatos». El manifiesto apoyado por cuatro colegios mayores compostelanos (San Agustín, Gelmírez, La Estila y Arosa, todos miembros del consejo estatal) califica de inadmisible esa argumentación porque «soportarlas no puede ser condición para ser aceptados» y la integración de los miembros del colegio mayor «puede y debe darse sin necesidad de este tipo de actos», caracterizados por la coacción y una relación de sumisión entre veterano y novato. Tampoco aceptan que sean tradiciones que contribuyan a preservar el espíritu colegial. «Es falso. [...] La supresión de las novatadas mejoraría la calidad de las relaciones humanas entre los colegiales», reza el manifiesto, que también rechaza «todo tipo de novatadas, incluidas las aparentemente más inofensivas».

Heridos en el 2011

Tres colegiales del San Agustín compostelano resultaron heridos a inicios del curso 2011-2012. Decenas de jóvenes se habían dado cita en la plaza de Irmán Gómez, en las inmediaciones del propio colegio mayor, para participar en una gran batalla entre colegiales de diversos centros en la que se lanzaban huevos, leche, verdura y otros productos. Alguien tiró durante esta batalla un detergente cuya composición incluía sosa cáustica y les provocó heridas a tres de los residentes en el San Agustín. Dos de ellos sufrieron heridas de carácter grave en sus ojos.

A raíz de ese incidente, los colegios mayores compostelanos tomaron la decisión de intensificar la prevención y el control de las novatadas.

La Complutense hace firmar a las familias un compromiso antinovatadas

«La Universidad Complutense de Madrid y sus colegios mayores propios están firmemente comprometidos, como no puede ser de otra manera, con el respeto de la dignidad y los derechos de sus estudiantes». Es el encabezamiento de la web de la institución académica madrileña contra las novatadas en su campus. Si alguien participa en alguna de estas prácticas o simplemente las tolera es inmediatamente expulsado. Además, los nuevos colegiales y sus familias deben firmar un compromiso antinovatadas a su llegada al centro. Ese compromiso firmado también está presente en los colegios mayores gallegos. De hecho, el colegio mayor San Agustín lo había implantado ya en el 2012, según explicaba el por aquel entonces director de la residencia universitaria.