«El psicólogo se tiene que adaptar a los cambios que surgen en la sociedad»

Susana Luaña Louzao
susana luaña SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

SANDRA ALONSO

La profesora Lourdes Mirón, nueva decana de la Facultade de Psicoloxía, asume el reto de coordinar una especialidad en constante renovación

02 nov 2017 . Actualizado a las 09:25 h.

A la espera del nombramiento oficial, el decanato de la Facultade de Psicoloxía de la USC vive estos días el «amigable» traspaso de poderes de Socorro Rodríguez a Lourdes Mirón como nueva decana de la facultad. Mirón Redondo nació en Rianxo, «pero soy compostelana de adopción», ya que de pequeña se trasladó a Santiago, donde estudió Psicoloxía en la misma facultad -que no en el mismo edificio- de la que ahora es decana. Asumió el reto porque cree que «todos debemos pasar por esta tarea», y porque ya tenía una cierta experiencia en gestión como coordinadora del área de Psicoloxía Social.

Lourdes Mirón estará acompañada en estas nuevas funciones por los profesores Santiago Galdo Álvarez, del área de Psicobioloxía, y por Ana López Durán, del área de Personalidade, Avaliación e Tratamentos Psicolóxicos. La nueva decana valora el trabajo hecho por su antecesora y quienes con ella conformaron el decanato: «No partimos de cero, hay un trabajo detrás que se ha hecho bien».

En esta nueva etapa que se abre, la decana de Psicoloxía está interesada en promover el área de igualdad, que ya conoce por su propia experiencia docente e investigadora. No porque en la facultad haya ningún problema al respecto, sino porque «hay una normativa en la USC pero en la facultad no había una comisión específica y no conviene que se olvide. Debe ser una preocupación constante y permanente». También le interesa reforzar la gestión de las prácticas externas. Habida cuenta de que la psicología está cada vez más presente en distintos aspectos de la sociedad, las prácticas externas son muy importantes para la decana. «La labor del decanato es promover la docencia de calidad y siempre nos ha preocupado que se ajuste a criterios de excelencia, y más en el campo de la psicología que tiene un componente muy extenso; la aplicación práctica requiere una formación específica, de ahí que fomentemos las prácticas externas».

Psicoloxía tiene una matrícula cercana a los 900 alumnos que disponen cada día de un campo más amplio en el que especializarse. Los clásicos son la psicología clínica, la psicología educativa y la psicología social, pero cada vez aparecen nuevos ámbitos que requieren de los servicios de un psicólogo. «Siguen apareciendo áreas emergentes como la psicología del deporte o la intervención en servicios jurídicos, que son una constatación más de la implantación de la psicología en grupos humanos o personas en una situación carencial o que podría ser mejorada». De hecho, ya trabajan en terrenos novedosos como las redes sociales y sus adicciones o la participación política y las movilizaciones. «El psicólogo se tiene que adaptar a los cambios que surgen en la sociedad», indica la rectora.

Para todos estos retos, Psicoloxía cuenta con una plantilla adelgazada en los años de crisis. Si bien no está tan envejecida como en otras facultades, «las primeras promociones se van a jubilar todas juntas y antes iba entrando personal joven pero el proceso se ha paralizado. Tenemos una plantilla más envejecida de lo habitual y confiamos en que esta salida tímida de la crisis vaya acompañada de un incremento de contratos».

Para sus alumnos solo tiene buenas palabras. «El nivel de formación de las nuevas generaciones es bueno y su nivel de preocupación, también. Tenemos muchos grupos de trabajo y ellos responden; es más, muchas de las actividades que se hacen las proponen ellos». No está de acuerdo en que no se comprometan o no se responsabilicen. «Creo que eso no es cierto», asegura.

Lourdes Mirón. Es profesora titular del área de Psicoloxía Social del departamento de Psicoloxía Social, Básica e Metodoloxía.

Las elecciones. Celebradas el viernes 27 de octubre, resultó elegida con 45 votos a favor de su candidatura y dos sufragios en blanco.