CA empieza a negociar un presupuesto que superará los 103 millones del 2017

Compostela Aberta (CA) abrirá hoy contactos con la oposición para negociar los presupuestos del ejercicio 2018. Lo hará en sendas reuniones con socialistas y nacionalistas, interlocutores preferentes por «similitudes programáticas», y con la expectativa de concluir su tramitación antes de que expire diciembre para que entren en vigor en enero. Serán las penúltimas cuentas del mandato y en principio el gobierno parte de mejores condiciones económicas para buscar el apoyo explícito o la abstención, también válida para sus intereses, entre los grupos minoritarios de la oposición.

No en vano contará con un presupuesto creciente por la incorporación, al menos, de los fondos externos que le llegarán a través de las ayudas de la UE para la programación de talleres de empleo (1,5 millones en dos anualidades) y para el SmartYago. El ejecutivo mantiene reserva de momento sobre la cuantía total, aunque superará la de este año, que se situó prácticamente en los 103 millones de euros.

Compostela Aberta explicará hoy a socialistas y nacionalistas el documento base en el que viene trabajando desde el verano para poner sus propuestas «en común» con ambos grupos y explorar también sus «achegas», aunque pretende igualmente fijar ya un calendario que le permita «ter capacidade de presentar os orzamentos dentro de prazo», según la responsable del área de Facenda, la concejala María Rozas.

El contacto con el PP será más tardío. El equipo de Martiño Noriega no oculta que de los populares espera propuestas «máis alternativas», en contraposición con la mayor sintonía programática con los grupos que dirigen Paco Reyes (PSOE) y Rubén Cela (BNG): «Veuse xa» en las de todos ellos el pasado año.

Críticas desde el PP

Esa demora con su grupo no ha sentado nada bien en el PP (9 ediles), que considera que CA (10) «amosa un desprezo absoluto ao grupo maioritario da oposición», que «representa ao 40 % da cidade». Agustín Hernández no solo manifiesta su «rechazo absoluto a esta forma de actuar» del ejecutivo de Martiño Noriega, sino que advierte que no deja de ser «curioso que a quen se lle enche a boca e as pancartas coa palabra diálogo, despois non o aplique».

En cuestión de tiempos, los nacionalistas también tienen que decir. En su caso para apuntar que el calendario no da ya mucho margen para negociar un acuerdo que permita tramitar los presupuestos en tiempo y forma. Y no porque «se complique o proceso», sino porque se empieza tarde, sostiene Rubén Cela. Lo complicado en el caso del BNG (dos ediles) es que vuelva a darle su apoyo a la propuesta económica de CA, como hizo con la del 2017, si antes el gobierno no mejora, y de forma sustancial, los compromisos adquiridos con el Bloque en aquella negociación.

«Imos con moito escepticismo a este proceso» porque CA «perdeu moita credibilidade para nós» en materia de negociación presupuestaria, afirma Cela. Y avisa: «Escusan falar nada antes de dar cumprimento ao que se comprometeu con nós para o orzamento do 2017», porque «gran parte dos compromisos adquiridos non están nin se lles espera». Así se lo expondrá hoy. «É lóxico que antes de falar dean conta do 2017», concluye el nacionalista, quien admite que si bien transigirán con que no se alcance el cien por cien ?siempre hay cuestiones que se pueden ver con retrasos forzados? también aclara que el gobierno no contará con su voto «se non se alcanza un grao de execución moi superior ao actual». Al menos para recomponer la «credibilidade» en el equipo de gobierno que le permitió votar a favor en el anterior presupuesto.

«Propostas realistas»

Satisfecho con la ejecución de la veintena de compromisos que CA adquirió con su grupo ?ya fuesen con cargo directamente al presupuesto del ejercicio o a los remanentes?, Paco Reyes espera el mismo nivel de receptividad por parte del gobierno a sus propuestas, que «serán realistas», avanza el socialista. Serán iniciativas «boas para a cidade e que se poidan abordar». «Non imos facer propostas para desnaturalizar os orzamentos», proclama Reyes. El PSOE (con 4 escaños, aunque uno vacante) ha facilitado hasta ahora los proyectos presupuestarios de Compostela Aberta con su abstención.

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