El Bosque de Galicia amplía su extensión con diez hectáreas y dos kilómetros más de senderos

Margarita Mosteiro Miguel
marga Mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

La plantación de 4.500 árboles, pendiente de las lluvias

14 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Todas aquellas personas que disfrutan plenamente de la naturaleza tienen en Santiago la oportunidad de ser testigos del nacimiento de un bosque. En la ladera del monte Gaiás, donde hasta no hace mucho solo crecían silvas, toxos y fiúnchos, están comenzando a florecer los siete mil ejemplares de árboles de especies autóctonas (carballos, abedules, bidueiros, érbedos, abeleiras, freixos, castiñeiros y cerdeiras) que fueron plantados en el 2015. El acceso al Bosque de Galicia puede hacerse desde la Cidade da Cultura, y también desde la avenida Diego Bernal, en las inmediaciones del multiusos de Sar. Este acceso al parque permanece abierto entre las 7 y las 23 horas todos los días del año.

Aunque la fuerte sequía que sufre Compostela ha provocado el deterioro de algunos de los primeros ejemplares plantados, en las próximas semanas se iniciará la plantación de 4.500 árboles nuevos dentro de la segunda fase del proyecto de creación del Bosque de Galicia, gestionado por la Fundación Cidade da Cultura. La gerente de la fundación, Ana Isabel Vázquez, apuntó que, cuando en la primavera del 2018 el Bosque de Galicia esté completo, será el «máis extenso do territorio con árbores exclusivamente autóctonos», y podrán darse por cumplidos los objetivos de dotar a Santiago de «un gran pulmón verde» y el de poner en valor «a ladeira do Gaiás, transformando o espazo nun gran bosque, no que se conservaron as árbores autóctonas existentes e completouse con novas plantacións».

Los trabajos de la segunda fase, ejecutados por la empresa pública Seaga, arrancaron hace unos días con el movimiento de tierras, creación de nuevos senderos y apertura de un segundo acceso desde Sar.

La superficie que ahora se acondiciona supone ampliar en diez hectáreas más la extensión del gran parque de la Cidade da Cultura, que tendrá en total 34 hectáreas. A esta nueva superficie verde, en los próximos meses y dependiendo fundamentalmente de las condiciones climatológicas, se invitará a personas de entidades sociales, vecinales y culturales, así como de centros educativos de toda Galicia, para que participen en la plantación como ya se hizo en la primera fase. Ana Isabel Vázquez explicó que será una manera de «implicar a todos os galegos no nacemento do Bosque de Galicia».

En cuanto a la ampliación de las sendas, en esta segunda y última fase se prepararán dos kilómetros más, lo que permitirá contar con algo más de cinco kilómetros de senderos en las 34 hectáreas del bosque. En estos caminos se instalará un pavimento resistente a la lluvia, con el fin de evitar que las precipitaciones deterioren un suelo que discurre en algunos puntos en pendiente, pero que también es apto para la práctica deportiva. De hecho, los 3,2 kilómetros de sendas son utilizados por los compostelanos para hacer ejercicio: carrera y senderismo.

En la zona nueva se acondicionarán más miradores sobre la ciudad, como los que ya se habilitaron en la primera fase. Desde el Bosque de Galicia puede verse a la perfección el desarrollo urbanístico de la ciudad de norte a sur, sin perder de vista las torres de la Catedral, el Seminario Menor, el Multiusos de San Lázaro, e incluso las nuevas urbanizaciones de Pontepedriña y las torres de As Cancelas; así como la estación del ferrocarril y las torres de Pontepereda (Conxo).