«Una buena educación emocional mejora la productividad y el bienestar»

joel gómez SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

XOAN A. SOLER

El experto Rafael Bisquerra destaca la participación del Foro Emociona

22 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El primer curso de especialización en educación emocional en Galicia lo impartirá la USC el próximo semestre. Supone «una toma de conciencia de su importancia. La educación emocional es un proceso educativo que tiene como objetivo responder a situaciones sociales, como la ansiedad, estrés, depresión, violencia, y otras, que no están suficientemente atendidas en las áreas académicas ordinarias. Les da respuesta, y se propone mejorar la convivencia, el rendimiento y el bienestar. Hay suficientes evidencias que ponen de manifiesto que si se reúnen las características necesarias, sus resultados son altamente positivos», manifiesta Rafael Bisquerra, experto de referencia en España en este ámbito.

Él será docente destacado de ese curso, presentado ayer en Ciencias da Educación. Con él intervinieron la decana, Carmen Morante; José A. Marnotes, director xeral de la Consellería de Economía e Emprego; Ana Porto, directora del Instituto de Ciencias da Educación; la profesora María José Méndez Lois; y Ana Framiñán, promotora del Foro Emociona, que celebra su cuarta edición en Santiago el 18 de noviembre, con respaldo de la USC.

Bisquerra ejerce en la Universidad de Barcelona desde 1993, donde «he tenido casi dedicación exclusiva al ámbito de la educación emocional. Empezamos con un curso similar al que va a impartirse en Santiago en el año 2002. Participaron profesionales de la educación, pero también médicos, abogados, directivos de empresa, ingenieros, y esto nos animó a crear un posgrado específico orientado para organizaciones, abierto a cualquier persona interesada», explica.

Insiste en que es un tema que interesa tanto porque «es una forma de prevenir conflictos y gestionarlos de forma eficiente, de crear grupos de alto rendimiento, y en definitiva mejora la productividad y el bienestar en las organizaciones; contribuye a formar personas más equilibradas y con más empatía, que sepan ponerse en el lugar de los demás y comprender sus puntos de vista». Lo más difícil es «el entrenamiento, la gimnasia emocional. Y practicarla a diario, si es posible», sostiene

Educar las emociones, afirma «ayuda a prevenir la violencia y trastornos emocionales relacionados con la ansiedad, el estrés o la depresión; y potencia las emociones positivas como la solidaridad, prosocialidad, amor, optimismo y humor para mejorar el bienestar de las personas».

El año pasado Bisquerra intervino por primera vez en Santiago en el Foro Emociona, «y me pareció fantástico. Fue un encuentro con más de 1.400 personas, impresionante. He participado en congresos internacionales en distintas partes del mundo, pero nunca en un foro con tanta gente».

Natural de Baleares, tras residir décadas en Barcelona afirma sobre la situación política catalana que «es un tema muy complejo. Cada parte tiene sus emociones puestas en un punto de vista que hace casi irreconciliable poder ver el punto de vista del otro. Y las posturas se han llevado al extremo. Yo siento muchísimo que la ciudadanía pague de su bolsillo a políticos que han conducido a una situación a la que nunca debía de haberse llegado. Me parece necesario un diálogo, donde se puedan escuchar puntos de vista distintos. Procurar evitar que las emociones dificulten o impidan la solución del conflicto por los distintos puntos de vista en que se están situando las distintas partes. Hacen falta argumentos sobre el interés de un proyecto en común, de poder construir un gran país conjuntamente. Pero el diálogo hasta ahora no ha ido por ahí».

El experto. Rafael Bisquerra trabaja sobre inteligencia emocional en la Universidad de Barcelona desde 1993.

El curso. El primer curso especializado en este ámbito en Galicia lo organiza la USC el próximo semestre, abierto a numerosas profesiones y a familias y organizaciones.