«La ciencia que se usa en el CERN es del siglo XIX, cuando no tenía aplicación»

Tamara Montero
tamara montero SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

XOAN A. SOLER

Eduardo Sáenz de Cabezón, fundador del colectivo de divulgación The Big Van, ofrece estos días un curso en la USC

08 sep 2017 . Actualizado a las 09:51 h.

El reto en España es explicar ciencia a los que no tienen ni idea de ciencia para que descubran que sí que les gusta la ciencia. Lo explica Eduardo Sáenz de Cabezón, fundador del colectivo de divulgación The Big Van, que estos días ofrece un curso en la USC sobre comunicar ciencia.

-¿Cómo se divulga en España?

-Lo hacemos y lo hacemos bien. [Sonríe]. Se hace divulgación y buena divulgación en determinados ámbitos y a determinados niveles. Por ejemplo, hay muy buenos libros de divulgación, buenos círculos de divulgadores, buenos blogs... Pero no hacemos divulgación científica masiva, para un público que no tiene una formación científica o que no tiene un interés por la ciencia.

-¿Tenemos una buena formación científica?

-No creo que sea algo característico de España, creo que en Estados Unidos y en Europa también se da, pero no es un nivel bueno. La encuesta de la percepción social de la ciencia es desoladora muchas veces. Es desoladora la cantidad de gente que no es capaz de nombrar a un solo científico, o la que no sabe si el ser humano convivió o no con los dinosaurios.

-O cree que la Tierra es plana.

-Sí, ese tipo de cosas. te encuentras con que hay una gran extensión del desconocimiento, la divulgación de la ignorancia ha tenido más éxito de momento [ríe]. Pero creo que vamos a mejor.

-Por lo menos aumentan las iniciativas de divulgación, como las Nerdnite o las Pint of Science.

-A mí me da un poco de miedo que estemos predicando a los conversos, que siempre vayan los mismos a estas cosas. Y eso tiene consecuencias. Lo hemos visto en la negación de las vacunas y otro tipo de comportamientos con respecto a la ciencia. Por sus defectos también, porque la ciencia a veces peca de arrogante o se asocia con los poderes económicos. Eso ha generado reacciones que yo estoy seguro que dentro de unos años las vamos a mirar y pensaremos: «¿Estábamos locos?».

-¿Cómo convencer?

-Por un lado la ciencia tiene que mantener el rigor, porque están surgiendo revistas en las que los criterios de publicación se están relajando. Luego está el autocontrol ético del científico y no forzar los datos, porque este movimiento antivacunas salió de un estudio que estaba mal hecho y el autor lo sabía. Y sobre todo hacerse oír. Y creo que la confrontación en bandos no es buena.

-¿Quién tiene que financiar la ciencia?

-La ciencia que se financia es la que interesa y los gestores de lo público pueden tener unos intereses más amplios que los de lo privado. Por ejemplo es más lógico que la ciencia básica reciba financiación pública porque no tiene rédito inmediato, a lo mejor sale en 200 años. Pero la ciencia que se usa en el CERN es del siglo XIX, cuando no tenía aplicación ni se le esperaba.