«La vergüenza hay que sacarla de clase como si fuera un paraguas mojado»

santiago barón / s. l. SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

Sandra Alonso

Los cursos que impoarte en A Casa das Linguas involucran a personas de todas las edades

31 ago 2017 . Actualizado a las 09:50 h.

Un matrimonio compuesto por un alemán y una griega, filólogos de formación, abrió en el 2008 su primer local de idiomas en Casas Novas, donde tienen su residencia. «Siempre quisimos que fuese un hogar donde los niños se sintiesen bien, de ahí el nombre A Casa das Linguas», comenta Christian Miller, director de una academia que, en apenas diez años, ha crecido hasta acoger a centenares de alumnos que cursan inglés, francés, alemán y chino en alguno de sus cuatro centros en Santiago y Bertamiráns.

Tras una estancia como investigador durante cinco años en la Universidade de Santiago, Miller detectó las fallas en el método español para el aprendizaje de idiomas, «basado en transmitir conocimientos teóricos y no tanto en ponerlos en práctica». Sus hijos, que se criaron escuchando alemán y griego a partes iguales, fueron el motivo que animó al matrimonio a fundar una academia con una máxima: aprender idiomas debe ser una diversión y no una materia evaluable.

En septiembre prepararán por primera vez a alumnos para los exámenes de Oxford, del que ahora son centro examinador. «Fue importante que esta universidad tuviera la confianza en nosotros», asegura Miller, ya que A Casa das Linguas se siente muy identificada con este examen, enfocado «en la práctica, en qué sabe hacer la persona con el idioma». Una prueba que, además, es cien por cien online y elimina la parte de gramática. «No se hace un examen B1 o B2, sino que se acredita un nivel al examinado con independencia de la nota que saque», explica.

Aunque sus inicios estuvieron ligados a los cursos con niños, Miller ofrece en su academia clases para ancianos y para bebés, acompañados de sus padres y abuelos. «Es algo novedoso en España, pero no en el mundo anglosajón», destaca, aunque también reconoce que con las personas mayores el reto del aprendizaje reside en superar un escollo como es el sentido del ridículo, de pensar que las personas jóvenes están más preparadas que ellos. «Siempre digo que la vergüenza hay que sacarla de clase como si fuera un paraguas mojado». Los cursos para bebés, por su parte, tuvieron mucho éxito desde los primeros pasos de la academia. «La gente estaba muy contenta porque notaba que los niños empezaban a hablar muy pronto y a entender a una persona nativa». Aquí ubica otra falla del sistema de enseñanza: «Creemos que el aprendizaje está vinculado a la edad. Seguro que hay edades a las que es más fácil aprender, pero un jubilado tiene un plus que no tiene una persona que trabaja: le puede dedicar más horas al idioma».

La oferta de A Casa das Linguas, advierte su director, no termina en los cursos fijos que ofertan en cuatro idiomas. «Nosotros somos una empresa, y eso es algo que a la gente a veces le cuesta entender: funcionamos según la demanda y, si hay suficientes personas que pidan un idioma, lo ofertamos». Miller reconoce que en los últimos años las inscripciones para chino y alemán, dos idiomas de moda, han subido, aunque no tanto como se esperaba. Ese aumento moderado lo achaca a distintas razones, como el deseo de los padres de dar a sus hijos la posibilidad de aprender la lingua franca que ellos no pudieron cursar, o las agendas desbordadas de actividades de los niños, que no dan opción al aprendizaje de un segundo idioma extranjero. «Con el inglés no basta, y no saberlo significará estar fuera de juego -advierte-. En la educación tienes que darle a los niños un plus por el que se puedan distinguir».

Para Miller la visión de los idiomas desde el la óptica del provecho está a la orden del día en España, y asegura que solo con cruzar a Portugal el nivel en idiomas extranjeros crece: «La diferencia está en la importancia que le damos a la práctica».

El protagonista. Fundó junto a su mujer, Vicky Ainalidou, la academia A Casa das Linguas, que ahora tiene cuatro sedes: Casas Novas, Conxo, Área Central y Bertamiráns.

El proyecto. Sus cursos en inglés, francés, alemán y chino se dirigen a públicos de todas las edades. En su método priorizan la práctica.