Aunque la USC pidió la creación de Criminoloxía, ellos no se lo creen; ya van allá varios intentos fallidos
27 ago 2017 . Actualizado a las 22:29 h.El 18 de julio, el Consello de Goberno de la Universidade de Santiago acordó solicitar a la Xunta la creación de los grados de Biotecnoloxía, Paisaxe y Criminoloxía. Este último iba por cuarta vez a la mesa, y por tres veces se solicitó sin que la Xunta lo aprobase posteriormente. En los pasillos se decía que esta vez sí, que iba, que ahora las universidades estaban cambiando su mapa de titulaciones y que Criminoloxía llevaba las de ganar porque es un grado propio de la USC que lleva más de veinte años impartiéndose con éxito pese a no estar convalidado -es decir, que no tiene reconocimiento fuera del campus compostelano-. Sin embargo, los estudiantes que esperan por esa convalidación para que sus estudios tengan validez académica y profesional, no las tienen todas consigo. «Nós témolo todos menos padriños», aseguran Isabel López y Enmanuel Martínez -que finalizaron el curso pasado- y Alba Almazán, que lo hará el siguiente. Barajan la teoría de que las demás especialidades tienen más posibilidades y que en la pugna entre los rectores por conseguir las suyas, ganarán la batalla Xestión de Moda (que solicita la UDC), Paisaxe (interuniversitario, entre la USC y la UDC) o Biotecnoloxía, también de Santiago. Y que como en otras ocasiones, la suya quedará en el tintero, pese a que se imparte desde el año 1981 y que fue la tercera universidad española que lo implantó. «Agora todas as comunidades autónomas o teñen menos Galicia, hai 36 en España e as privadas tamén a dan porque ten demanda», subraya uno de sus alumnos.
La prueba de que no es un problema de matrícula es que se llegaron a ofrecer 125 plazas y cubrirse, y que ningún año baja la matrícula del centenar de alumnos. «E iso que desde o ano 2015, para ascender nas forzas de seguridade do Estado, hai que ter unha carreira universitaria, e o grado de Santiago non está convalidado, pois aínda así segue a ter demanda e veñen alumnos doutras comunidades, ou de Portugal para facer as prácticas na Academia Galega de Seguridade, porque o grado de Santiago ten moi boa fama e profesores moi recoñecidos como Carracedo, por poñer un exemplo», indica Enmanuel Martínez, que precisamente cursa el grado con la intención de entrar en el cuerpo policial. Para Alba Almazán es más una cuestión vocacional, «porque os contidos coinciden co que me interesa, é unha formación multidisciplinar». E Isabel López, que estudió Dereito y le interesa la rama penal, vio ahí una oportunidad de completar su formación con una especialización que solo ofrece ese grado. Todos sabían que no estaba convalidado, «pero é que todos os anos aseguraban que ían convalidado», se queja Enmanuel.
Para todos ellos resultan atractivas las opciones que ofrece una especialidad que tiene un poco de sociología, un mucho de psicología, bastante de derecho y otras asignaturas que hacen de sus graduados personal especializado para juzgados, departamentos de servicios sociales, policía o instituciones penitenciarias, así como profesionales de los seguros o detectives privados. «Non queren facer unha universidade de futuro? Pois aquí hai oferta, demanda, futuro, saídas laborais, especialidade...» se queja Enmanuel, quien recuerda, junto con sus compañeros, el gran prestigio de las facultades de Medicina y Dereito de Santiago, que respaldan y prestan su profesorado para esta especialidad.
Se sienten discriminados, porque ni siquiera tienen la posibilidad de que les convaliden los estudios oficialmente en otra universidad. «Ao ser un grado propio da USC, non te convalidan máis que 36 créditos dos 184 que ten, é como empezar de novo». Y sienten envidia, por ejemplo, de los alumnos que llegan de Portugal, con sus estudios convalidados, para asistir a las prácticas de la Academia Galega de Seguridade, donde ven informes forenses y realizan pruebas policiales auténticas, «e eles están aí meses aprendendo e nós unha semana e nada máis».
Salidas laborales
Y no lo entienden, porque aseguran que es una de las profesiones de futuro, ya que en España todavía no, pero en otros países no hay equipo multidisciplinar relacionado con la seguridad, con el derecho o con los servicios sociales que no incluya, además de un psicólogo, un criminólogo. «Como oficio aínda se está a implantar na sociedade, pero xa hai criminólogos traballando nos concellos, e en Santiago, a Garda Civil xa ten axentes que fixeron Criminoloxía e que traballan con infractores de tráfico por alcoholismo ou con violencia de xénero, porque tes unha formación precisa para tratar eses casos sensibles».
Un nuevo curso académico asoma por la puerta, y no descartan comenzar las clases con movilizaciones. Y por mucho que se les compare con Grissom, el de la famosa serie CSI, lo de ellos no es ficción.