Los peregrinos arropan al pequeño Teseo en su bautizo en la Catedral

Susana Luaña Louzao
susana luaña SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

SANDRA ALONSO

24 ago 2017 . Actualizado a las 22:46 h.

Llevan una semana siendo la atracción del Camino, porque no es habitual ver a una familia de doce miembros -entre ellos ocho niños, uno con síndrome de Down y dos bebés- recorriendo la ruta. Pero el andaluz Juanma Correro, su mujer Genma, y sus parientes de Alemania Marcus y María Luisa lo tenían muy claro, querían bautizar al más pequeño del grupo, Teseo, en la Catedral de Santiago, y tras muchos trámites administrativos y los sudores del Camino, por fin ayer cumplieron su objetivo y pudieron cristianizar al bebé en la pila bautismal de Praterías, en compañía de muchos peregrinos que los acompañaron en el Camino y que quisieron compartir con ellos ese momento.

La ceremonia, en palabras de Juanma, fue «genial», y el momento en el que más se emocionó fue cuando a su hijo Hugo, de 10 años, el sacerdote le hizo una prueba de lectura y le pidió que leyese unos párrafos de los textos sagrados. Con él estaban los padrinos -el matrimonio andaluz- y los padres y hermanos del bebé: Vincent, Noel, Pascal, Alexánder, Damián y Eneko. El protagonista de la jornada, el pequeño Teseo, se portó muy bien en la ceremonia religiosa y ni siquiera lloró con el agua fría.

El esfuerzo valió la pena y la familia se sentía ayer muy emocionada y con ganas de descansar tras esta aventura que llamó la atención de los peregrinos que, como ellos, recorrían el Camino Francés. «Ahora pasaremos un par de días en Santiago y después regresaremos a casa», decía el padrino tras la ceremonia en el templo compostelano.