El aumento de vehículos se ralentizó en la capital y fue mayor en poblaciones de su cinturón como Ames o Teo
20 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Santiago está inmerso en una revisión de sus vías de alta capacidad y en una mejora de sus entradas y salidas para favorecer la fluidez de la circulación, y un repaso a su parque móvil ratifica esta necesidad. Si bien es cierto que en los últimos años se ralentizó su crecimiento a causa de la crisis -que dejó su impronta en la paralización de las ventas de vehículos y en el envejecimiento de los que estaban en circulación-, una leve recuperación del mercado, que se suma al incremento de población en el cinturón de la ciudad, provocó un aumento del número de vehículos domiciliados en la zona que ronda los 4.500 en los dos últimos años.
Pero ese reparto, del que da constancia la Dirección General de Tráfico en sus datos oficiales, tiene diferentes lecturas y varía mucho dependiendo del concello en el que el coche esté registrado. De hecho, no es la ciudad la que tiene un mayor crecimiento; el número de coches aumentó en Santiago, pasó de 61.976 en el 2014 a 62.792 a finales del 2016, lo que porcentualmente supone un incremento del 1,3 %, pero esa cifra está por debajo del 2,3 % registrado en el conjunto de la comarca, donde el parque móvil pasó de 179.110 coches en el 2014 a 183.254 en el 2016.
Y otro dato llamativo; creció más en las villas que forman parte del cinturón de la ciudad y en las que más aumenta la población; sobre todo, Ames y Teo, que registraron unos incrementos importantes del 5,7 % en el primer caso y del 5 % en el segundo. El parque móvil creció en todos los municipios, con algunas excepciones: A Baña, Boqueixón, O Pino y Tordoia, que coinciden con las localidades que pierden población.
En general, el mercado del automóvil se recupera en Galicia, con un incremento de ventas del 6,3 % el año pasado.
«Algo estamos remontando, pero no es tan bonito como parece»
Reconoce que sí está aumentando la venta de vehículos, pero queda mucho camino por recorrer. «Sobre todo por la paralización del plan PIVE; son muy pocos particulares los que compran coches nuevos, la mayoría son de empresa», admite el jefe de ventas de Noyamóvil, concesionario en Santiago de Citroën y DS. Buena parte de las ventas se comercializan por renting -alquiler operativo a largo plazo- y mediante coches matriculados por el propio concesionario que luego se venden como kilómetro cero, por un precio más reducido. «Se hace para cumplir los objetivos marcados, pero es un espejismo, porque es pan para hoy y hambre para mañana, ya que se penaliza al año siguiente», admite Fernando Cebro.
Por eso, si bien el último año las ventas de coches nuevos crecieron un 6,3 % en Galicia, y el comportamiento del mercado en la provincia de A Coruña fue todavía mejor, con un incremento del 7,3 %, el beneficio es mucho menor, por el ajuste de precios y porque ni el renting ni el kilómetro cero dejan los beneficios que antes se acumulaban con la venta de coches nuevos. Esa es, según Fernando Cebro, la razón de que las empresas más pequeñas no sobrevivan y el mercado del automóvil se esté concentrando en grandes grupos que venden más de una marca, lo que les permite ahorrar costes en instalaciones, material, mano de obra y empleados, y así, mantenerse en un mercado que posiblemente ya nunca volverá a ser lo que era. Por eso el jefe de ventas de Noyamóvil es tajante: «Algo estamos remontando, pero no es tan bonito como parece». Al menos, no como lo pintan las estadísticas.