La Delegación del Gobierno permitía colocar el sistema de vigilancia en el Obradoiro, A Quintana, Cervantes, Praterías, San Francisco y O Toural
19 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.La Delegación del Gobierno autorizaba hace 18 años al Concello de Santiago la instalación de seis videocámaras en otras tantas plazas y calles del casco monumental de Compostela. El permiso era por un período inicial de un año para situar este sistema de vigilancia en el Obradoiro, A Quintana, Cervantes, Praterías, San Francisco y O Toural.
La colocación de estas cámaras no estaba exenta de debate, puesto que el BNG había mostrado su rechazo a la medida. El entonces alcalde en funciones, Luis Toxo, explicaba que la instalación de estos aparatos era como medida preventiva y nunca para intimidar. El objetivo era evitar actos vandálicos sobre el patrimonio artístico o contra la seguridad de las personas.
En cuanto al posible mal uso del sistema de videovigilancia, Toxo apuntaba que estarían controladas por personal responsable. Además, se iban a colocar paneles en las zonas controladas.