Las silvas de las fincas invaden aceras y arcenes

Margarita Mosteiro Miguel
Marga Mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

El tiempo casi primaveral de julio hizo que las podas de mayo y junio sirvieran de poco

15 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

De poco ha servido la inversión de 200.000 euros realizada durante los meses de mayo y junio para mantener a raya la maleza de los espacios públicos. Ni tampoco se nota especialmente el trabajo hecho, por quien lo hizo, en numerosos solares privados de la ciudad.

A estas alturas de agosto las silvas vuelven a crecer sin control junto a las aceras y los arcenes de las vías de la ciudad. En Romero Donallo, la maleza de varias fincas está devorando la acera, y lo mismo ocurre en la rúa Cantaleta, por donde discurre el Camino de Santiago, y que conduce al Hospital Clínico. Asimismo, en el arcén del vial Filgueira Valverde, entre Volta do Castro y Vidán, vuelven a ser necesarias las máquinas para eliminar los hierbajos del arcén.

En Pontepedriña, en la rúa Boqueixón, los vecinos mostraron su malestar por el estado de abandono en el que se encuentra un solar privado. Una vecina aseguró que, en días pasados, se vieron varias culebras y que las ratas son habituales en los alrededores de esta finca. Otro vecino se pregunta por qué el Concello no impone multas a los propietarios que no tienen sus propiedades limpias. La situación no es mejor en calles como Salgueiriños de Arriba y de Abaixo, donde la vegetación alcanza una altura considerable en las fincas privadas a pesar de las talas de junio.

En el acceso a la rúa Amio, desde la avenida de Asturias, las silvas del arcén vuelven nuevamente a restar visibilidad a los conductores que se incorporan al vial hacia Costa Vella y A Sionlla. También en propia la avenida de Asturias, donde esta semana volvió el tractor de la brigada municipal, los toxos presentaban un aspecto más propio del otoño.

Otro de los puntos de la ciudad en donde la vegetación parece estar viviendo un furor primaveral es el paseo fluvial del Sarela. Entre Lermo y Pontepedriña de Arriba hay varios puntos donde el paso se estrecha considerablemente al estar prácticamente oculto entre la vegetación. Esta usuaria habitual de este paseo puede asegurar que en la primavera y en el otoño estaba en mejores condiciones para la práctica del senderismo de como se encontraba esta semana.

El concejal de Obras, Rafael Peña, apuntó que se realizaron desbroces en todo el municipio en mayo y en junio, pero el tiempo más propio de la primavera hizo que la vegetación creciera nuevamente. Apuntó que esta semana se acometerán desbroces en los puntos más conflictivos, y se continuará progresivamente.