La astronomía lleva a cientos de personas los fines de semana al Gaiás

Elisa Álvarez González
Elisa Álvarez SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

PACO RODRÍGUEZ

La jornada del sábado para ver las Perseidas fue un éxito por la ausencia de nubes

15 ago 2017 . Actualizado a las 00:46 h.

No queda ni una sola plaza libre para participar en el programa de Visitas Astronómicas que organiza la Cidade da Cultura los próximos sábados hasta mediados de septiembre. Porque la astronomía tiene su público. «A la gente le gusta, evidentemente, pero no solo este programa, sino que con Todo Cosmos estamos en una veintena de ayuntamientos y la gente se interesa mucho». Lo cuenta José Ángel Docobo, director del Observatorio Astronómico Ramón María Aller, quien recordaba que ayer mismo estuvieron en el paseo de Silgar, en Sanxenxo.

El programa de observación que organiza el Gaiás en este espacio vivió ayer una de sus mejores jornadas. Una noche despejada permitió a más de un centenar de asistentes observar las Perseidas, el reguero de partículas que penetra en la atmósfera y que muchos conocen como lluvia de estrellas de San Lorenzo. Se trata de un fenómeno que se ve a simple vista, porque es imprescindible tener campo de visión para observarlo. Y durante dos horas los que se acercaron al Gaiás contemplaron esta lluvia de estrellas que recibe el nombre de Perseidas porque provienen de la constelación de Perseo, en el noroeste.

Planetas y estrellas dobles

Pero no solo contemplaron estas partículas luminosas, sino que ayudados por los monitores del observatorio astronómico, pudieron ver planetas o una doble estrella con los telescopios instalados para la ocasión.

Aunque en cada sesión solo se reservan cien plazas, lo cierto es que en la noche del sábado la cifra se superó. Cuando finalice el verano, con la última jornada el 16 de septiembre, habrán contemplado estrellas y planetas cerca de un millar de personas.

Porque la astronomía engancha y no solo a los expertos en el tema. También a los aficionados y a los que simplemente disfrutan contemplando el cielo. ¿Y cómo hacerlo? Docobo asegura que es muy sencillo. Lógicamente hay que desplazarse a una zona en la que las luces urbanas no contaminen el cielo. Y ahí buscar la estrella Polar, que se localiza justo entre la Osa Mayor -el carro- y Casiopea -que tiene la forma de la letra w-. Una vez localizada y por tanto situado también el norte, la mejor posición es ponerse de espaldas al norte y con una carta celeste cotejar el cielo que se ve, con las constelaciones de la carta celeste de la época del año en la que se está.