Un derrumbe en la AP-9 dificulta más el acceso a las fincas de Angrois

Margarita Mosteiro Miguel
Marga Mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

C. VILLAVERDE

El hundimiento motiva nuevas expropiaciones a precio que los propietarios rechazan

13 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La caída de parte de un talud en el tramo urbano de la autopista AP-9, junto al puente de Aríns en el lado izquierdo, está obligando a expropiar más fincas en el entorno para poder solucionar el problema. La caída del muro de tierra está vinculada a la orografía del terreno, y a la filtración de gran cantidad de agua procedente del monte. Al otro lado del puente de Aríns, también pueden verse grietas en el asfalto de la pista de servicio, pero el talud permanece intacto por el momento. Los vecinos recuerdan que, cuando se construyó este tramo de la autopista hace unos treinta años, ya se produjeron derrumbes en la misma zona por las corrientes subterráneas de agua. Por ello, les parece «sorprendente» que no exista en el Fomento un expediente con los antecedentes, para poder prever esta situación a la hora de diseñar los nuevos carriles.

Además de venirse abajo la tierra de la parte más alta del talud, también se partió y se hundió la pista de servicio, que da acceso a las fincas vecinales, por lo que se mantiene cortado el paso. El hundimiento se produjo hace poco menos de dos semanas, y los propietarios de las fincas colindantes comenzaron a recibir las notificaciones de la expropiación forzosa estos días. Se trata, según comentaron fuentes vecinales, de cinco fincas que serán utilizadas para ampliar el talud, y creen que se modificará el recorrido de la pista de acceso al monte por seguridad.

Fuentes de los vecinos afectados recibieron con sorpresa las notificaciones y consideran que, en lugar de expropiarles, deberían ser indemnizados, porque sus fincas se han visto partidas por la mitad al producirse una filtración de agua como consecuencia de la ejecución de las obras de la autopista.

Los vecinos afectados por el nuevo proceso expropiatorio califican de «ridícula» la cantidad que se pagará por los terrenos de labradío, que son de 5 euros por metro cuadrado, y critican que ni siquiera se valoren las cosechas ni se conceda un tiempo para poder recoger lo sembrado. Esta es la misma cantidad que se ofreció en las expropiaciones realizadas anteriormente para la ampliación que se está ejecutando en el tramo gratuito de la autopista, en Santiago.

Diez kilómetros de rodeo

Los vecinos de Angrois insisten en que no se les da una solución para poder acceder a las fincas situadas al otro lado de la autopista. Antes de la ampliación que se está ejecutando, los propietarios disponían de varios puentes para cruzar con sus vehículos agrícolas. Todos estos accesos fueron retirados para la ampliación, pero no se contempla la reposición de los mismos en las obras. Ante esta situación, los vecinos se ven obligados a recorrer unos diez kilómetros para cruzar la autopista por el puente de Aríns. Los afectados y también el Concello de Santiago presentaron alegaciones para que se busque una solución aprovechando la construcción del enlace a la Cidade da Cultura o para que Fomento contemple una ampliación complementaria del proyecto en ejecución. Aún no han recibido respuesta. Ni siquiera saben si el puente que se construyó junto al monte Gaiás, y que por ahora está cerrado, formará parte del nudo de acceso de la AP-9 al complejo. Si no fuera así, podría servir de conexión para las fincas de las zonas de Viso, y también para los vecinos de Angrois y Aríns, aunque se verían obligados a dar otro rodeo de varios kilómetros.

Los vecinos piden pantallas para reducir el ruido del tráfico de la autopista

Tras aguantar un insoportable ruido durante todo el período de construcción del nuevo viaducto de Angrois, los vecinos confiaban en que se instalarían unas pantallas para minimizar las molestias causadas por el tráfico. Sin embargo, fuentes vecinales confirmaron que el proyecto no contempla esta instalación, y que tampoco se prevé atender la demanda vecinal. Incluso, los residentes de una casa situada a escasos metros de la autopista en Aríns verán desprotegido su descanso sin estas pantallas.

Por su fuera poco, la Asociación de Veciños de Angrois lamenta el mal estado en que están quedando las pistas próximas a la localidad, debido al paso de los camiones de las obras. Aunque les han indicado que esperen al final de los trabajos para comprobar si la empresa asume o no los daños, los vecinos consideran que ya tuvieron experiencia sobre asuntos similares durante las obras del tren, y se vieron forzados a reclamar posteriormente el arreglo de las pistas.