Los colegios iniciarán el curso con obras pendientes desde hace años

joel gómez SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

SANDRA ALONSO

La Fanpa reclama una programación plurianual para modernizar la escuela pública

10 ago 2017 . Actualizado a las 22:03 h.

Los colegios públicos Apóstolo Santiago y Lamas de Abade comenzarán el nuevo curso con dos de sus demandas de los últimos años solucionadas: en A Almáciga no compartirán edificio con la Escola Municipal de Música y tendrán más espacio; y en Lamas de Abade, la antigua vivienda de conserjería será historia y allí habrá un aula más. Pero ambos centros continuarán con demandas pendientes. En otros se mantendrán reivindicaciones de obras y mejoras que siguen en espera; algunas hace décadas, como el pabellón que se ha anunciado para el colegio público de Lavacolla, que no estará en septiembre, pero se prevé hacerlo durante el próximo curso.

Xunta y Concello, sobre todo a través de la consellería y del departamento municipal de Educación, con apoyo de otras unidades en ambas administraciones, realizan un importante esfuerzo este verano en Santiago. El Concello promueve obras en 22 centros -los 13 de infantil y primaria, las tres escuelas infantiles municipales, las tres escuelas infantiles gestionadas con la Xunta (San Roque, Tambre y Tras Parlamento), además de en la Escola Municipal de Música, el Centro de Interpretación da Portela y la ludoteca de Fontiñas- en período estival, con algo más de 300.000 euros de inversión. Y alcanzará los 600.000 euros con las otras inversiones programadas: el nuevo comedor escolar y la pasarela del colegio de Fontiñas, el citado pabellón de Lavacolla, y una ampliación del parque infantil y nuevo cierre en el Quiroga Palacios de Conxo, según avanzó Manuel Dios, edil de Educación.

La Consellería de Educación inició sin demora la nueva aula en Lamas de Abade, aunque estaban dos previstas y la comunidad escolar exige ese compromiso. Semanas antes comenzó la ampliación demandada en el Apóstolo Santiago: «Fundamentalmente, son obras de adecuación interior das aulas de educación infantil da planta baixa. Aumentarase o tamaño desprazando tabiques e poñeránselle novos pavimentos de tarima flotante, ademais de pequenas reformas necesarias de carpintería, electricidade e pintura», explica la consellería, que también realiza mejora en institutos y centros de FP, pero no cuantifica aún la inversión prevista. La presidenta de la asociación de madres y padres del Apóstolo Santiago, Alicia Díaz, lamenta que las obras de ambas administraciones en el centro no sean más ambiciosas y aprovechen más y mejor el espacio que deja libre la Escola Municipal de Música para las necesidades de alumnado, docentes y comunidad escolar.

La Federación de Asociacións de Nais e Pais (Fanpa) reclama una programación plurianual para modernizar la escuela pública: «Debería ser unha programación dos espazos ideais que se precisan para comedor, educación física, biblioteca e outros. Porque os centros de Lamas de Abade, Fontiñas, Monte dos Postes, Quiroga Palacios ou Raíña Fabiola non teñen dependencias axeitadas propias para comedor agora mesmo, nin previstas se aumenta a demanda do servizo nos próximos anos», afirma Fernando Lacaci, presidente de la Fanpa. Y debería contemplarse asimismo el uso de los colegios por el vecindario fuera del horario escolar: «Instalacións deportivas, parques infantís e outras», agrega.

22 centros

Este verano

En los que se programan obras en julio y agosto

300.000 €

En dos meses

Es la cantidad prevista para este verano

600.000 €

Anual

Es la inversión en el 2017 que anunció el edil de Educación

Proponen «unha planificación do ensino segundo as necesidades reais de Santiago»

Decisiones adoptadas recientemente sobre la educación en Santiago responden a demandas puntuales de las direcciones de colegios o de asociaciones de madres y padres, que no están basadas en una adecuada planificación de las necesidades de futuro de Santiago, señala Fernando Lacaci, presidente de la Federación de esas asociaciones: «Son ocorrencias ben intencionadas, sen dúbida, aínda que non se sabe se sempre acertadas. Por exemplo: ¿é necesario ampliar Lamas de Abade, ou outro centro? Ou ¿que se vai facer no Apóstolo Santiago agora que se foi a Escola Municipal de Música? A cidade gañou poboación nas zonas de Pontepedriña e San Lázaro e a oferta pública non respondeu ben a iso; e o mesmo se pode afirmar sobre a zonificación asignada aos centros: non houbo unha reorganización que respondese ao crecemento que se deu no Concello», agrega. Por eso insiste en proponer «unha planificación do ensino segundo as necesidades reais de Santiago».