Pulpería Fuentes: o un socio o el cierre

x. r. SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

XOAN A. SOLER

El popular establecimiento de Conxo quiere un apoyo para seguir con la actividad

03 ago 2017 . Actualizado a las 22:57 h.

La pulpería Fuentes es una referencia hostelera para Conxo y un templo del cefalópodo en Compostela. Si hay sitios que huelen a pulpo ese es el establecimiento que regenta desde hace 36 años Miguel Vázquez. Pero el dueño del negocio está exhausto, porque la salud no es la misma, y le ha puesto precio a la continuidad del local: o un socio o el candado. Sin un apoyo real, Fuentes desaparecerá del mapa de Santiago y para muchos será una pérdida muy sensible.

El restaurante guarda la tipicidad de las pulperías tradicionales, con sus mesas de madera y el cocimiento clásico. Expende dos toneladas al mes de cefalópodos y desde hace décadas es uno de los locales pulpeiros más reconocidos de la ciudad.

«Teño unha doenza vascular que me está dando a lata e necesito un socio que veña a traballar, non a vaguear, para seguir co negocio», explica Miguel. Y es que el problema de la pierna, que viene de herencia, no puede operarse. Al menos no le recomiendan hacerlo, y en estas condiciones el peso de llevar un establecimiento de estas características es mayor. Miguel no se pone un plazo para tomar su decisión, pero tiene claro que sin un socio no va a seguir mucho tiempo. Y si le llega un buen traspaso, lo estudiará.

Montó el local en 1981. Tenía entonces 22 años y una gran ilusión. El éxito le acompañó en su periplo y pronto se encaramó a los altares del pulpo. ¿La fórmula? Un producto de calidad. «Aí eu non cedo. Algún pulpo máis barato que collín comprobei na cocedura que non era axeitado e deixeino a un lado», comenta.

Miguel es un experto, por cuanto empezó a los diez años a trabajar con sus padres en el negocio del pulpo, yendo por las ferias. «Coñezo o pulpo cos ollos pechados nada mais tocalo. E non é ningunha arrogancia», dice.

Fuentes es el segundo apellido del padre, pero la denominación hizo fortuna -todo el mundo conocía a Miguel por Fuentes- y se encuadró la nómina de pulperías que en las últimas décadas se erigieron en santuarios del cefalópodo. Los Sobrinos del Padre, el Bodegón dos Concheiros, el mesón de Vista Alegre, O Catro, O Tangueiro y O Travieso formaron, con Fuentes, un elenco de fama. O Catro y el Traveso ya son historia. Sería una conmoción que Fuentes siguiese sus pasos.

Pero puede que el propio pulpo sea un día un plato inasequible. «O bo pulpo púxose polas nubes e segue subindo», lamenta Miguel Vázquez.