Las acrobacias de los siete aviones del Ejército del Aire asombraron a diez mil personas concentradas en la zona del Monte do Gozo con su exhibición, un espectáculo único en Compostela
27 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El hombre ganó a la gravedad y a la meteorología hoy quince años, ya que las nubes que amenazaban con deslucir las piruetas de la Patrulla Águila poco antes de comenzar la exhibición en el cielo de Compostela terminaron cediendo a los envites de la escuadrilla de siete aviones, comandados por José García, quien desde tierra iba explicando al público las evoluciones de esta formación del Ejército del Aire. Casi diez mil personas no perdieron de vista ni un momento las espectaculares figuras que dibujaban en el aire los aviones con sus acrobacias.
Durante 25 minutos, las águilas de acero trazaron figuras imposibles que arrancaron aplausos y gritos de admiración entre el público que se congregó en el Monte do Gozo. Los pájaros a motor jugaron al son del viento y de la música que sonaba por la megafonía, que era puntualmente interrumpida para conectar con la cabina del líder de la escuadrilla, de forma que los asistentes podían escuchar las instrucciones previas a cada maniobra que este dirigía a sus compañeros de patrulla. La tensión fue máxima cuando el capitán Serrano ejecutó el looping invertido. Solo él lo hacía en todo el mundo.