El cargo de ADIF investigado dice al juez que no conocía el cambio del proyecto

Xurxo Melchor
Xurxo Melchor SANTIAGO

SANTIAGO CIUDAD

Marco Gundín

Descarga su responsabilidad en Renfe y en la consultora de ingeniería Ineco

28 jul 2017 . Actualizado a las 08:04 h.

El alto cargo del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) investigado por la tragedia ferroviaria de Angrois, Andrés Cortabitarte, sorprendió en su comparecencia ante juez de Santiago que investiga el caso, Andrés Lago Louro, asegurando que desconocía que hubo un cambio de proyecto en la línea de alta velocidad Ourense-Santiago que supuso eliminar el sistema de control continuo de la velocidad, el ERTMS, de los últimos kilómetros del trayecto, entre los que estaba la curva de A Grandeira donde descarriló el tren Alvia causando la muerte a 80 personas y heridas a otras más de 140.

Cortabitarte, que solo aceptó responder a las preguntas de su abogado, del fiscal y del juez instructor, trató de desviar sus posibles responsabilidades en el caso hacia el encargado de seguridad de Renfe y hacia la consultora pública de ingeniería Ineco, de la que Renfe y el ADIF tienen más de la mitad del accionariado. Sobre el cambio de proyecto, señaló a preguntas del magistrado, que le imputa 80 presuntos delitos de homicidio por imprudencia profesional grave, además de otros 144 de lesiones, que se enteró a posteriori y que en su momento nadie le dijo nada.

El que fue director de seguridad en la circulación del ADIF explicó al juez que el proyecto de la línea de alta velocidad Ourense-Santiago comenzó a configurarse en el 2001 y que él, que estaba al frente del departamento de seguridad, no participó en su validación, según su versión, hasta marzo del 2011.

En un principio, el proyecto preveía el ERTMS para toda la vía, pero finalmente la línea se inauguró y no disponía de este sistema de seguridad en los kilómetros anteriores a la estación de tren compostelana, lo que hacía necesario que en la zona de Angrois se redujese la velocidad de 200 kilómetros por hora a solo 80. El siniestro se produjo, precisamente, porque el maquinista sufrió un despiste al ir hablando por teléfono y no frenó a tiempo, lo que hizo que el tren chocase contra el muro de protección en la curva de A Grandeira y descarrilase.

Esta es la primera vez que Andrés Cortabitarte habla desde que fue investigado por apreciar el juez indicios de una actuación «deficiente, por incompleta e imparcial, en la evaluación de riesgos» en la vía, consideración que esta vez sí respaldó la sección sexta de la Audiencia Provincial, la que tiene su sede en Santiago. En su comparecencia anterior, el 4 de abril, el alto cargo del ADIF se acogió a su derecho a no declarar.

Este jueves, sin embargo, respondió durante una hora y media a las preguntas del magistrado instructor y a las especialmente incisivas -según fuentes judiciales- del fiscal Mario Piñeiro, que es el jefe del área compostelana. Respondiendo a su abogado defensor, Cortabitarte afirmó que la normativa no exigía realizar un análisis de riesgo de la vía y tampoco otro que valorase posibles fallos humanos como el que finalmente ocurrió.

Las víctimas están satisfechas con la comparecencia y destacan la actitud del nuevo fiscal

A las víctimas del accidente de Angrois les ha cambiado la cara desde que la Unión Europea respaldó sus denuncias al reprochar al Estado que en la línea de tren Ourense-Santiago no se hubiese realizado un análisis integral de la seguridad. La jornada de este jueves en los juzgados compostelanos los ha dejado aún más satisfechos, porque han visto un cambio de actitud en la Fiscalía y, si antes la criticaban por alinearse con las tesis del ADIF, Renfe y Fomento, ahora la alaban por el incisivo interrogatorio al que sometió este jueves al exdirector de seguridad en la circulación del ADIF, Andrés Cortabitarte, único cargo de la empresa publica investigado en este caso.

En ese cambio de actitud creen las víctimas que ha tenido mucho que ver que el fiscal que llevaba el caso, Antonio Roma, haya dejado el puesto y lo haya sustituido Mario Piñeiro, jefe de fiscales en Santiago. No obstante, el resto de los representantes del ministerio público también se han implicado en el asunto dada su complejidad.

Las víctimas también despidieron con aplausos al perito al que consideran independiente, César Mariñas, al que agradecen que señalase en su informe la falta de una evaluación de riesgos. Abucheos se llevó, por contra, el experto designado por la Xunta, Juan Carlos Carballeira, al que acusan de defender al Estado por ser empleado del Gobierno gallego. Más duros fueron con Andrés Cortabitarte, al que le exigen que dimita y al que persiguieron a la salida de los juzgados reprochándole las muertes de sus familiares. «¿Dónde está mi hijo? Tienes las manos manchadas de sangre», le espetó una de las afectadas.

La jornada deja la puerta abierta a nuevas imputaciones

Del resultado de la jornada de este jueves puede deducirse que el jefe de seguridad del ADIF no ha convencido al juez hasta el punto de que vaya a desimputarlo. Es más, según abogados de las víctimas, el magistrado se despidió de él con un «nos veremos por aquí» que dejó frío a Andrés Cortabitarte. Por otra parte, es más que posible que las alusiones que hizo a miembros de Renfe e Ineco hagan aumentar la lista de investigados, que ahora estaba limitada al maquinista y a este cargo del ADIF.

El perito de la Xunta corrige su versión y afirma ahora que sí se valoró la seguridad de la vía

El perito designado por la Xunta para el caso de Angrois también compareció este jueves ante el juez. Juan Carlos Carballeira, ingeniero de caminos, inició su intervención asegurando que tenía que hacer unas «correcciones» al informe que había presentado el pasado mes de enero, lo que motivó protestas de los letrados de los afectados, que consideraban que estaba modificando por completo su peritaje, ya que ahora sí aseguraba que se hizo una valoración de la seguridad de la vía de alta velocidad Ourense-Santiago. Los abogados de las víctimas también se quejaron por las, a su juicio, «confusas» opiniones vertidas por el técnico ante el juez.

En sus casi tres horas de comparecencia ante el juez, Carballeira también explicó que comparte las conclusiones emitidas por la Agencia Ferroviaria Europea (ERA, por sus siglas en inglés) con respecto al accidente de tren en el que murieron 80 personas y otras más de 140 resultaron heridas. Tras abandonar los juzgados de Santiago, en respuesta a las preguntas de los periodistas, el perito señaló que «claro» que está de acuerdo con los expertos de la ERA en la necesidad de que había que realizar una evaluación de riesgos en la vía, pero preguntado sobre si consideraba que este análisis era o no obligatorio ha respondido puntualizando que la calificación de integral no existe, sino la de «completa», y que esta «sí se ha hecho».

El otro perito, César Mariñas, que fue nombrado por sorteo y que los afectados ven como único neutral, se ha ratificado por completo en su informe, en el que afirmaba tajantemente, en la línea de lo señalado por la ERA, que no se había realizado la evaluación de riesgos de la vía sobre el sistema «completo».