El personal universitario critica el «deterioro» de su calidad de vida y el criterio que los evalúa

Susana Luaña Louzao
susana luaña SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

Los docentes y los investigadores cuestionan las «axencias opacas» y sus baremos

14 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La Xunta de Persoal Docente e Investigador de la Universidade de Santiago (XPDI) ha hecho público un comunicado en el que denuncia la situación en la que se encuentra el colectivo ante los recortes aplicados en la USC, a la vez que cuestionan los criterios que utilizan las agencias que ellos califican como «opacas» a la hora de evaluar su trabajo.

La XPDI subraya que la mengua de las partidas para investigación, el progresivo «desprestixio» de la actividad docente y de las condiciones laborales y salariales de los profesionales, el adelgazamiento de las materias que trajo consigo el plan Bolonia y otros aspectos negativos a los que se ven sometidos en los últimos años «deterioran o nivel de vida dos profesores e investigadores e puxeron ás universidades nun proceso de liquidación sen precedentes desde os primeiros anos da democracia».

Denuncian, en particular, «os criterios de acreditación» que endurecen «extraordinariamente» la evaluación del profesorado. «Debemos definir mellor o papel dun profesor universitario valorando equitativamente os seus distintos compoñentes: docente, investigador (e, no seu caso, asistencial)». Es en ese sentido en el que cargan tintas contra las agencias de control que califican como opacas, en particular, la CNEAI y ANECA, que a su entender, «actúan como poderes fácticos alleos a un control público transparente».

A todo ello se suma la falta de medios para trabajar que denuncia el colectivo. Los docentes e investigadores de la USC piden una reflexión sobre estos aspectos e impulsar un debate para «redeseñar de xeito negociado a estrutura e catálogo de funcións do PAS que realiza traballo de apoio á docencia e investigación».

Reclamaciones

Por todo ello, reclaman un nuevo diseño del cuadro de personal, un plan de promoción profesional transparente, una atención específica a la docencia, que se dote a todo el profesorado de medios y recursos, que ANECA justifique la razón por la que ha cambiado los criterios de evaluación -exigiendo además que se aplique un baremo transparente- y que se rediseñe la estructura administrativa de apoyo a la docencia y a la investigación acorde con las necesidades y poniendo fin a la «burocratización».