Duarte retomará «de inmediato» sus competencias en Urbanismo

Juan María Capeáns Garrido
juan capeáns SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

El archivo de la causa contra el edil deja cicatrices políticas en el Concello

16 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El Concello de Santiago ha salvado en pocas semanas su segundo entuerto político-judicial con investigación incluida a miembros del gobierno de Compostela Aberta. Tras el archivo de una causa contra el alcalde Martiño Noriega, el que respira profundo ahora es el edil Jorge Duarte, apartado temporalmente del área de Urbanismo y que retomará sus responsabilidades «de inmediato» tras la resolución de un proceso iniciado por la Fiscalía, que percibió trato de favor en la tramitación de expedientes sancionadores a locales nocturnos de hostelería.

La jueza Ana López-Suevos, sin entrar a discutir la acción política, no ve prevaricación en el proceder -aunque sí algunas imprudencias administrativas- y por ello ha descartado seguir adelante con el caso, que queda archivado provisionalmente pero que tiene una incuestionable resaca en la atmósfera municipal.

Tras conocer el auto, el regidor y el concejal solo necesitaron «media hora» -así lo reconoció Noriega- para comparecer en rueda de prensa en Raxoi y cobrarse alguna venganza. El PP, y más concretamente el edil Alejandro Sánchez-Brunete, tuvieron en este asunto una actitud «impresentable, con todas as letras», sostuvo el alcalde, quien invitó al también abogado a replantearse su papel de «can de presa» dentro del grupo municipal popular. Por el contrario, ambos reconocieron expresamente el buen talante y la prudencia demostrada por los socialistas, y «en menor medida» la del BNG.

Los portavoces de ambos partidos se aferraron antes y ayer a la presunción de inocencia, pero en su día reclamaron la dimisión del edil de Compostela Aberta remitiéndose a su propio código ético. «No pueden ser códigos para exportar, sino también de consumo interno», aseveró el socialista Paco Reyes, al que le faltó tiempo para recordar los casos de Gómez Besteiro o López Orozco. Rubén Cela (BNG) se alegró especialmente «por Jorge e polo Concello», que se ahorra otro bochorno judicial, y también aprovechó para señalar que su formación tiene un código ético más severo que el de las mareas.

Mientras, el portavoz del PP, Agustín Hernández, admitió que el auto descarta la prevaricación, pero «deja claro» que el proceder administrativo no fue correcto y advierte que Ana López-Suevos solo hace mención a «determinados expedientes», cuando en realidad hay más.

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