El cáncer es la principal lacra de la sociedad moderna y por eso la investigación de terapias con las que curar dicho mal o mejorar la vida de quien lo padece es una constante en la USC. Sirva como ejemplo la plataforma gallega Neogalfarm, de la que forman parte cuatro grupos universitarios y que buscan nuevos fármacos, con resultados en tratamientos para el cáncer de próstata y de pulmón, y que tramita ya la primera de sus patentes. En ese campo trabaja también el profesor Ángel Carracedo, que investiga el cáncer de cabeza y cuello a través de un convenio con la Asociación Española contra el Cáncer con cinco años de duración.
Otros departamentos trabajan también en mejoras para los enfermos del cáncer pero a través de investigaciones que no van encaminadas a la curación de su mal pero sí a perfeccionar sus tratamientos, como la biopsia líquida que se financia a través de micromecenazgos o el desarrollo de equipos de radioterapia que mejoran la efectividad de unos procesos que, como es bien sabido, son muy invasivos para los pacientes, de ahí la importancia de su medición.