Sin embargo, los sindicatos dudan de que todo vaya a seguir igual. Dudan porque, entre otras cosas, el contrato en prácticas tiene una duración máxima de dos años, cuando las ayudas predoctorales se conceden por cuatro. Dudan también porque el contrato por obra tiene una indemnización de doce días y el de prácticas no tiene derecho a esa indemnización. Y dudan, sobre todo, porque esta modificación se ha hecho de manera «unilateral» y sin informar a los que ahora se ven afectados.
La duda es tal que, de hecho, una petición en Change.org ha recabado ya más de 60.000 firmas para que se regrese al antiguo código y se cree un contrato predoctoral que cumpla con la Ley de Ciencia.