¿Por qué murió Anna Nieto en Vite?

Xurxo Melchor
xurxo melchor SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

SANDRA ALONSO

Más de dos años después aún se investiga si fue un accidente o una negligencia

21 ene 2017 . Actualizado a las 13:45 h.

En la madrugada del 14 al 15 de septiembre del 2014 el Combo Dominicano era la estrella de la verbena con la que se celebraban las fiestas de Guadalupe, una de las zonas que integran el barrio de Vite. Anna Nieto Lago había acudido al concierto junto a su novio. Sobre las 00.45 horas, la joven, de 15 años de edad, atravesó el parque Pablo Iglesias agarrada de la mano de su acompañante. Para superar la valla metálica que protege una zona ajardinada, pasó su pierna derecha sobre la barandilla, de un metro de alto, de tal forma que la piel de la parte trasera de su pierna entró en contacto directo con el metal. Para ayudarse, agarró con una mano la farola que está casi pegada a la valla, a tan solo unos cincuenta centímetros de ella.

En ese momento, una corriente de unos 200 voltios entró por el brazo de la menor y salió por su muslo. El chico, que la tenía agarrada, notó como la electricidad atravesaba el cuerpo de la chica y escuchó un zumbido. Intentó apartarla de la luminaria, pero no pudo y también él sufrió una descarga. Según declaró a la Policía Nacional, Anna estaba muy colorada, con la cabeza echada hacia atrás y la lengua fuera de la boca. Otro joven que pasaba por el lugar le auxilió y entre ambos lograron colocarla sobre la acera. Intentó meter la lengua dentro de la boca de su novia, pero volvió a notar una corriente porque un pie de ella seguía en contacto con la barandilla. La farola estuvo encendida todo el tiempo. Cuando llegaron los servicios de emergencias intentaron reanimar a Anna durante 50 minutos, pero todo su esfuerzo fue en vano. Sobre la 1.30 horas fallece y a las 3.20 se procedió al levantamiento del cadáver.

hipótesis a

Un accidente fortuito y sin responsabilidad penal. En la causa judicial abierta por la trágica muerte de Anna Nieto electrocutada al tocar una farola del parque Palo Iglesias de Vite figuran actualmente como investigados -lo que antes se conocía como imputados- el responsable de iluminación y electricidad de la brigada de obras del Concello de Santiago, un técnico de la empresa Ferrovial, concesionaria del servicio de alumbrado público en la ciudad, y otro de Atisae, la firma que certificó que la instalación eléctrica que falló estaba en buenas condiciones. Los tres podrían tener que enfrentarse al cargo de homicidio por imprudencia, algo que niegan. Hasta el momento, sus defensas han alegado que el fallecimiento de la joven se debió a un accidente, fortuito, y que escapó del control de los que eran responsables de velar porque se cumplieran las medidas de seguridad de la luminaria que produjo la fatal descarga. La teoría que manejan es que se produjo un incendio en sistema eléctrico, probablemente causado por la caída de un rayo durante una tormenta, que fue el que hizo que el cableado interno de la luminaria entrase en contacto con el báculo metálico. Sostienen que fue un suceso impredecible y que el asunto debe de tratarse en la vía civil y no en la penal. Es decir, que los padres de Anna Nieto Lago deben percibir una indemnización económica, pero que no deben buscarse responsables penales en ninguno de los hasta ahora investigados, algo que podría implicar que la Fiscalía solicitase para ellos penas de cárcel.

hipótesis b

Un negligente mantenimiento del alumbrado público. Los padres de Anna Nieto se han personado en la causa como acusación particular y sostienen que hay indicios de criminalidad en la actuación de los responsables investigados del Concello, de Ferrovial y de Atisae porque, en su opinión, no velaron por el cumplimiento de las medidas de seguridad que marca la ley. Creen que su hija falleció porque, por acción u omisión, se dejó que la farola del parque de Vite permaneciera en mal estado pese a que había conocimiento de que las luminarias de esta zona estaban dando problemas. Esta visión de los hechos niega que fuese un rayo el que causase el incendio en la instalación y entienden que los problemas se produjeron por una desidiosa labor de supervisión. Uno de los hechos que más fuerza da a sus argumentos es que los vecinos alertaron muchos meses antes a la Policía Local de que las luminarias del parque daban calambrazos a sus perros cuando los paseaban por la zona. Hasta cuatro testigos han declarado lo mismo en los juzgados. Sin embargo, hasta el momento no se ha podido encontrar en los archivos del cuerpo de seguridad municipal que efectivamente recibieron esos avisos. La jueza ha ordenado volver a investigar este extremo que es de vital importancia para determinar si hubo o no un comportamiento imprudente en los responsables. Si quienes tenían que velar por el mantenimiento de la farola tenían constancia de su peligrosidad tendrían que haber instalado diferenciales. Con este sistema, se habría cortado la corriente en caso de fallo eléctrico. De haber contado con este aparato, Anna Nieto estaría viva. Además, las luminarias tampoco estaban conectadas a la toma de tierra, lo que agravó la descarga.