Dos horas de discursos, música, canciones, poesías, ofrendas y recuerdos homenajearon a Díaz Pardo

Joel Gómez LA VOZ / SANTIAGO

SANTIAGO CIUDAD

Álvaro Ballesteros

El acto se celebró ante su tumba, en el cementerio de Boisaca, en el quinto aniversario de su fallecimiento

08 ene 2017 . Actualizado a las 17:54 h.

Dos horas de discursos, música, canciones, ofrendas y poesía homenajearon esta tarde a Isaac Díaz Pardo ante su tumba en el cementerio de Boisaca, en el quinto aniversario de su muerte. Fue recordado por su labor artística, literaria, empresarial, política y colaborador en iniciativas cívicas, además de por el atractivo de su personalidad. También hubo dos ofrendas, una de flores y otra de manzanas, y una suelta de dos palomas, como ocurrió en los últimos años. El acto lo organizó la Academia Real Isaac Díaz Pardo y lo presentó Gregorio Ferreiro Fente. Asistieron sobre medio centenar de personas, con sus dos hijos, en una mañana soleada y fría. Ondearon tres banderas: la de Galicia, la de la República Española, y la del PCG. La edila Concha Fernández, que representaba al Concello de Santiago, manifestó que próximamente está previsto cambiar la placa colocada en la casa de la calle Hortas donde residieron Díaz Pardo y su familia, como reclamó Andrés Varela, uno de los oradores. Esa placa se colocó el 24 de julio del 2015, como primer reconocimiento del actual gobierno municipal a la memoria histórica, según explicaba la concejal al final de las intervenciones.

El homenaje comenzó con una «procesión cívica» desde el exterior del cementerio. Durante ese recorrido el grupo de gaitas Os Catro de Vigo interpretaron el Himno del Antiguo Reino de Galicia. Al llegar a la tumba de Díaz Pardo, situada cerca de la entrada principal, al lado de las de Valle-Inclán, Antonio Fraguas, Aurelio Aguire y Pérez Constanti, las actividades programadas las inició Mateo Viéitez Montero, quien recitó el poema de Lorenzo Varela «Compañeiros da miña xeración mortos ou asasinados», elegido como himno de la entidad organizadora del acontecimiento.

Después intervinieron siete oradores. Guillermo Escrigas recordó a la madre de Díaz Pardo y ofreció el poema «Orfos de Xalo», que solicitó fuese leido por Belén y Charo, dos ex colaboradoras del homenajeado. Luís Pasín, ex edil de Santiago, recordó la relación de su familia y la de Díaz Pardo, y aludió a las gestiones en las que intervino para que se pudiese edificar el Instituto Galego da Información y para que Isaac se enterrase en el espacio que ocupa actualmente, además de referirse a la represión y represalias durante el franquismo. Andrés Varela, estrecho colaborador de las iniciativas empresariales en Sargadelos, leyó una «carta a Isaac» y anunció que se ultima la constitución de una Fundación con su nombre. Bernardo Penabade, profesor y ex presidente de la Associaçom Galega da Língua, destacó la actividad cultural del Seminario y del Museo Histórico de Sargadelos, por las iniciativas que promovía Díaz Pardo, que prestigió la Mariña lucense y Galicia, y que se perdieron cuando él dejó las tareas de dinamización; además, adaptó y recitó en su honor un poema de Avilés de Taramancos. Olivia Rodríguez, profesora de la Universidade da Coruña, se refirió a la importancia de la edición del volumen Galicia Hoy, en la editorial parisina Ruedo Ibérico, en 1966, un libro en que intervino muy directamente el homenajeado. Xulia Santiso, de la Casa Museo Pardo Bazán, rememoró cómo lo conoció y lo calificó como «un magnífico pintor», además de resaltar el atractivo que ejercía su figura y cómo Isaac se autodefinía como «un conservador libertario». Y la periodista Carmen Villar aportó una carta, en la que destacaba cómo Díaz Pardo era una persona que se dedicaba a «soñar ao grande» y regaló «dignidade» a Galicia, enfatizó su relación con Castelao y finalizó con un haikus de homenaje. Esta primera parte finalizó con la actuación de Ángeles Ruibal, quien interpretó una canción, «Meu amigo», basada en una poesía de María do Carmen Kruckenberg.

La segunda parte del homenaje fue poética. Carmen Blanco, profesora de la Universidade de Santiago, leyó la composición «O home da memoria amorosa» basado, según explicó, en una carta que Isaac les envió a ella y a su esposo en 28 de enero del 2010, recordó la edición de la revista Unión Libre, patrocinada por Isaac, y destacó que el homenajeado «non esquecía nada nunca». Juan Carballo recitó dos poemas, el primero de ellos «En días de folga», que fue el primero que escribió, dijo, y el titulado «A casa do poeta». Una canción de Mini y Mero fue el broche a esta segunda parte.

La tercera y última comenzó con las ofrendas: flores, manzanas y la suelta de dos palomas por Uxía Mourelle Antelo y David Ríos Pérez. Las palabras de clausura las pronunció Xesús Alonso Montero, presidente de la Real Academia Galega y de la Academia Real Isaac Díaz Pardo, quien lamentó que el último año no se homenajeasen como merecían dos personas muy estrechamente ligadas a Díaz Pardo de quienes se conmemoró el centenario de su nacimiento, como fueron Lorenzo Varela y M. Lueiro Rey, y reprobó que por contra se homenajease a Camilo José Cela quien, en su opinión, no lo merece por haber sido «un deplorable cidadán» a pesar de ser también un buen escritor. Alonso Montero solició que este año no ocurra lo mismo y se ofrezca reconocimiento a Evaristo González Fernández, más conocido como Evaristo de Sela (por ser originario de esta localidad, del municipio de Arbo), quien en su juventud comenzó en la cárcel de Caldas de Reis, donde estaba condenado por el franquismo, y continuó en otras prisiones, la traducción de la Ilíada y la Odisea al idioma gallego. Esa traducción de la obra de Homero fue «unha das grandes proezas da Literatura Galega», manifestó. Fallecido en 1994, y en marzo del 2017 se cumplen cien años de su nacimiento, al igual que del de Pondal, precisó.

Otra canción interpretada por Ángeles Ruibal, basada en un poema de Rosalía de Castro; y nuevas intervenciones del grupo de gaitas Os Catro de Vigo y de Mini y Mero pusieron fin al homenaje.

Entre los asistentes se repartió un tríptico con ilustraciones de Díaz Pardo de la autoría de Roi Cagiao y Antón Pulido. Y un opúsculo, editado por la Asociación Cultural Irmáns Suárez Picallo, con las intervenciones del homenaje del año pasado a Díaz Pardo. Esta entidad, según se anunció, también editará las intervenciones de este año.