El grupo municipal popular es el único que defiende el presupuesto de la Xunta

La Voz SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

Todas las formaciones locales destacan la inversión en la Facultade de Medicina

05 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Los presupuestos de la Xunta para el 2017 solo provocan el aplauso del grupo popular. Las restantes formaciones de la oposición cuestionan las cuentas autonómicas, salvo la apuesta por la Facultade de Medicina, que únicamente acoge con reparos el PSOE.

El alcalde señala que a única aportación realmente convincente en los presupuestos es la que concierne al área sanitaria. «Non hai ningunha outra», recalca Martiño Noriega. Agustín Hernández califica de muy importante esa inversión, así como el BNG. «Cinco millóns supoñen unha aposta inequívoca», refiere Rubén Cela, a quien le preocupa en todo caso la resolución de los servicios del Gil Casares y del aparcamiento en superficie.

El socialista Paco Reyes va más allá y su inquietud radica en la vinculación del proyecto de la facultad a la operación urbanística de Galeras, y si esta no va adelante puede que los cinco millones queden en papel mojado. También recalca que los 1,7 millones para hospitales están «lejos» de los importes de otros años y no existe un plan director.

Martiño Noriega pone en cuestión las aportaciones al Consorcio y a la capitalidad por la política de «continuismo» aplicada tras la reducción de las partidas. «Vese claro neste caso que os orzamentos non son expansivos», recalca. El regidor advierte más sombras en las cuentas y menciona el caso de Aradas, en donde observa que la partida de 663.000 euros solo puede ir para pagar expropiaciones. Advierte también que la asignación para la depuradora es mínima y puesta «por se acaso».

Agustín Hernández (PP) señala que los presupuestos «recollen os compromisos adquiridos polo presidente coa nosa cidade», y en esa aportación autonómica al año 2017 sitúa precisamente iniciativas como la variante de Aradas, la depuradora y la estación intermodal, y «marcan a liña do que debería facer o goberno local para os seus orzamentos».

Depuradora

Estas mismas iniciativas suscitan el comentario crítico de Paco Reyes, quien sugiere que, al ritmo de lo presupuestado, la terminal de autobuses estará dentro de veinte años, la de Aradas en diez años y la depuradora en otros diez. Respecto a esta última, los 200.000 euros en una obra de 70 millones representan una cantidad minúscula cuando a la Xunta le corresponde un 30 % de la financiación. «Los fondos comunitarios los vamos a perder», asegura lúgubre el edil.

«Non son boas contas, porque distan do que Santiago precisa», opina el portavoz nacionalista Rubén Cela. Salvando [además de Medicina] pequeñas actuaciones como la recuperación paisajística del Monte do Gozo hacia Santiago «todo o resto son vellos coñecidos». Menciona el caso de una partida como la de la capitalidad, que está «lonxe» de los cinco millones fijados en su día, mientras que la del Consorcio sigue manteniéndose con el bajón. Asimismo ve distantes de su ejecución el vial de Aradas y la intermodal.

Respecto a esto último, el alcalde, Martiño Noriega, indicó que el 2017 «non é o ano das infraestruturas». Por su parte, Agustín Hernández destacó las inversiones en el Camino y Reyes hizo patente la necesidad de ahondar en el proyecto del año santo.

Pero junto a lo que hay, el único que aludió a iniciativas claves para la ciudad no contempladas fue Rubén Cela, que puso el acento en asuntos como el centro de salud de Conxo, el Cegadi, aparcamientos disuasorios, viviendas públicas, guarderías o residencias de mayores.