La acumulación de hojas pone en riesgo la capacidad de recogida de la red de pluviales

Margarita Mosteiro Miguel
marga Mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

Cespa se aplica en su retirada para tratar de evitar obstrucciones como las que dejaron varias zonas anegadas a mediados de octubre

04 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La elección de árboles de hoja caduca para ornamentar determinadas calles de la ciudad fue, a la vista de los resultados obtenidos varios años después, una decisión poco acertada. Son especies de crecimiento relativamente rápido, como los plataneros que lucen y resaltan en las calles de Fontiñas y en los lindes de la avenida de Lugo. Pero también otras especies de hoja caduca que abundan en el campus, Pelamios, Conxo y San Caetano, y que traen de cabeza a los servicios de mantenimiento de las zonas verdes, del alcantarillado y de la red de pluviales de Santiago.

El copioso manto de hojas secas que cubre las aceras, parte de las calzadas y prácticamente todas las zonas verdes de la ciudad ofrece imágenes bellísimas y una magnifica paleta de tonos ocres. Pero también augura problemas para la red de pluviales cuando entren las habituales borrascas de otoño. Por suerte, y al menos según las previsiones meteorológicas, no se espera ninguna ciclogénesis explosiva para los próximos días. En Santiago están perfectamente localizados los puntos de riesgos de inundación, y por ello sería conveniente reforzar los equipos para asegurar que todas las hojas son retiradas de las zonas susceptibles de anegarse. Desde la última semana de octubre y a lo largo de noviembre, Cespa cuenta con un equipo que dedica todo el día a la retirada de las hojas de las calles con riesgo, y también a triturar las que se depositan sobre las zonas verdes para que sirvan de abono. El edil Xan Duro explica que, en las calles con jardines próximos, se retiran hacia el césped y se trituran para evitar que un vendaval pueda llevarlas a la calzada, y provocar así el taponamiento de las rejillas, como sucedió con las zonas que quedaron anegadas el mes pasado. El problema es que el trabajo de los jardineros luce poco tiempo, porque las hojas no dejan de caer.

Al mismo tiempo que Cespa se aplican en retirar las hojas, los operarios de la red de pluviales llevan a cabo el mantenimiento que, subraya Duro, permitirá paliar los efectos de las lluvias que se aguardan para estos días. Todo ello, advierte Duro evocando los episodios del mes pasado, «sempre que sexa normal, porque se caen trinta litros por metro cadrado en cinco minutos, non hai maneira de que a rede trague».