Un kamikaze de 22 años muere al estrellarse contra un camión en la A-54

x. melchor / j. m. pan SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

Marco Gundín

Circuló en sentido contrario y se investiga si lo hizo intencionadamente o se confundió

20 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Un joven de 22 años murió ayer al estrellarse con su coche contra un camión en Ames, cerca del aeropuerto de Lavacolla, al circular en sentido contrario por la autovía A-54. El supuesto kamikaze es Jesús Costoya Freire, vecino de Milladoiro, y la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil investiga si se metió en sentido contrario intencionadamente o se equivocó. La señalización reforzada de la rotonda por la que accedió y las buenas condiciones de visibilidad restan enteros a un error. Si esto fuese así sería el segundo siniestro mortal causado este año por un kamikaze en Galicia.

El suceso se produjo pocos minutos antes de las 12 horas, en el kilómetro 85,9 de la A-54. Jesús Costoya conducía un Citroën Xantia azul y todo indica que accedió a la autovía un kilómetro antes, por la rotonda en la que termina esta vía y conecta con las carreteras de Arzúa, la N-547, y de Lugo, la N-634.

Esa rotonda tiene la salida reforzada con grandes señales de sentido prohibido enmarcadas en cuadrados amarillos fluorescentes. La visibilidad era buena y el tramo que recorrió el joven es fundamentalmente recto, por lo que probablemente pudo ver los coches que circulaban correctamente.

Pese a todo, las primeras informaciones apuntan a que el joven no frenó antes de impactar contra el lateral del camión y quedar empotrado en el remolque, que no llevaba carga. Algunas fuentes indicaron que el camionero intentó esquivar al Xantia en el último momento, lo que podría haber evitado el choque frontal contra la cabina. El conductor del camión no sufrió ninguna lesión pese a la brutalidad del impacto.

La colisión se produjo a la altura del lugar de A Sionlla, muy cerca de la salida desde la A-54 al vial que enlaza esta autovía con el aeropuerto de Lavacolla. Los investigadores de la Guardia Civil intentan aclarar los hechos, para lo que será decisivo el resultado de la autopsia. Además, están tomando declaración a los testigos del accidente y examinan las cámaras existentes en ese tramo y recabarán testimonios de amigos y familiares del joven.

Al lugar del suceso se desplazaron los equipos que movilizó el 112 Galicia. Entre ellos, el helicóptero del 061 y una ambulancia. Pero los sanitarios nada pudieron hacer por el joven, que murió en el acto. La Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil envió varias patrullas para asegurar la zona y dirigir el tráfico, tareas en las que también contó con la colaboración de voluntarios de Protección Civil. Los bomberos de Santiago excarcelaron el cadáver del joven conductor.