Santiago vuelve a superar el plazo legal de 30 días en el pago a sus proveedores

El Ayuntamiento vuelve a las andadas en lo que atañe a la disciplina de la liquidación de las facturas que tiene pendientes. Después de encadenar varios meses en los que el Concello había conseguido disciplinar sus pagos, en julio volvió a rebasar el plazo legal de 30 días en el abono a sus proveedores. De acuerdo con el último informe que acaba de publicar el Ministerio de Hacienda, Santiago empleó en julio 36,4 días de media en pagar a las empresas con las que contrata. Son 15 días más que el período medio de liquidación del Concello en junio.

Santiago es una de las cuatro principales ciudades gallegas que supera el umbral que establece la ley sobre morosidad para hacer frente a los pagos con los proveedores. En concreto, es la tercera que tarda más en liquidar, después de Lugo (que en julio empleó de media 84,7 días en abonar sus facturas) y Ourense (42,4). La cuarta urbe que excede en sus pagos los 30 días que estipula la norma es A Coruña (35,4). Las que mejor pagan siguen siendo Pontevedra y Vigo.

Pero este incremento del tiempo de respuesta ante las empresas también lleva parejo un repunte del importe en pagos pendientes que arrastra el Concello compostelano. En junio adeudaba a sus proveedores 8,85 millones. Y en julio ese debe sumaba 9,01 millones, después de abonar facturas por 2,1 en ese mes, siempre según los datos recabados por Hacienda. También en este punto se rompe la dinámica que había llevado al Ayuntamiento a aligerar las cargas pendientes desde la llegada al poder del actual gobierno de Compostela Aberta. Así, después de reducir de 10 a 7,26 millones las facturas pendientes de pago, entre abril del 2015 y marzo pasado, el importe por liquidar vuelve a aproximarse a las cifras del final del anterior mandato.

Santiago es la cuarta ciudad con una cuenta más elevada pendiente de liquidar con las empresas. Encabezan esa relación A Coruña (19,89 millones en facturas sin pagar), Lugo (10,46 millones) y Ourense (10,18). Por tanto, las ciudades que más tardan en abonar a las empresas son también las que acumulan facturas en el cajón por mayor importe.

Al contrario de lo que sucede con las principales ciudades, que se regulan por el sistema de cesión y disponen de datos actualizados cada mes, la información relativa al resto de municipios solo está disponible con carácter trimestral. Esto impide comparar el comportamiento del Concello de Santiago en julio con el del resto de ayuntamientos de su área de influencia. Los más recientes con los que cuenta Hacienda corresponden a junio. En ese mes hasta ocho concellos más rebasaron los 30 días de plazo legal en los pagos a las empresas que les suministran.

El listado de los incumplidores incluye cuatro municipios de la comarca que emplean más 100 días en liquidar sus facturas. Son Negreira (139,6 días), Rois (135,9), Santiso (107,5) y Toques (105,4). Completan la relación de los ayuntamientos que demoran los pagos a sus proveedores más allá de los 30 días que marca la ley Val do Dubra (46,5), Ames (40,2), Teo (40,1) y Padrón (38). Por contra, Touro, Dodro, Frades, Brión, Tordoia, Ordes, Oroso y Vedra son los más disciplinados en sus pagos.

Compostela es la tercera urbe que tarda más en pagar y la cuarta que más debe a empresas

Aunque repunta, el debe de Raxoi sigue por debajo del que sumaba al final del anterior mandato

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