«Antes había más compañerismo y mucha menos competitividad»

La Voz

SANTIAGO CIUDAD

25 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La vida de Benita Silva ha estado íntimamente ligada a la USC desde que empezó a estudiar en ella. Primero fue alumna y, durante toda su carrera, docente en Santiago. Son pocos los que pueden ofrecer un testimonio más cercano de la evolución que ha sufrido la Universidade en los últimos tiempos. «Cuando yo estudiaba había muchísimo más compañerismo, éramos una piña. Todos compartíamos los apuntes, ahora hay muchísima más competitividad», se lamenta Benita.

Para ella la Universidade ha perdido buena parte de su papel social. Cada vez son más los que la entienden como un lugar de paso y deciden no vivir la experiencia de formar parte de la ciudad y su ecosistema. Esto repercute en las relaciones entre alumnos, cada vez más distantes. La mejora de las comunicaciones hace que mucha gente vaya y vuelva de casa a clase sin hacer escala siquiera en Compostela, de forma que es más improbable que se llegue a crear esa hermandad que antes se trabajaba día a día a través de la convivencia.

Sin comunidad se pierde una buena parte de la experiencia universitaria y, a la larga, va en detrimento de la imagen que la sociedad tiene de la USC. Si su condición de actor social se desvanece, también lo hará la retroalimentación entre la institución educativa y la ciudad en la que está integrada.

Entidades como la Asociación de Antiguos Alumnos y Amigos de la USC contribuyen a paliar esta problemática, aunque su presidenta cree que no tiene el grado de visibilidad ni de apoyo que debería. «Tenemos un presidente del Gobierno y un presidente de la Xunta que pasaron por esta universidad y, sin embargo, no forman parte de la asociación. Sería un grandísimo empujón que figuras tan relevantes fuesen socios», propone Benita.