«Sería interesante que usasen nuestro trabajo para ayudar a los menores»
SANTIAGO CIUDAD
La catedrática ha dedicado su carrera a la investigación de la delincuencia juvenil
19 jun 2016 . Actualizado a las 13:32 h.«La criminología no es solo resolver asesinatos, es mucho más». Así de rotunda es María Ángeles Luengo, catedrática de la USC en Psicoloxía Analítica, que se retiró hace unos meses. Sus compañeros de toda España no han pasado por alto su jubilación, otorgándole el Premio Nacional de Criminología Rafael Salillas, con el que reconocen su labor en este ámbito durante cuarenta años de carrera.
Ella, lejos de asumir este homenaje como una despedida, pretende seguir aportando su granito de arena, y ya prepara un libro para el próximo año. La criminología es para María Ángeles «el por qué una persona comete un delito y cómo se puede tratar». Por eso, durante toda su carrera ha buscado las respuestas a esas preguntas entre los adolescentes más problemáticos.
Tras abandonar su Salamanca natal en 1977, llega a la USC y durante 3 años trabaja en el centro Santo Anxo de Rábade, donde estaban internados jóvenes del sistema de protección y de reforma. «Había menores de 16 años que eran considerados peligrosos sociales y llegaban desde el centro penitenciario de Zamora», cuenta la catedrática. Lejos de amilanarse, María Ángeles luchó por reinsertar a aquellos chicos: «En aquella época, el sistema de educación era punitivo con los menores delincuentes. Tratamos de hacer de este centro fuese, ante todo, educativo. Los internos eran, en general, menores con muy pocas posibilidades de hacer una vida normalizada. Cambiar ese estilo de vida delictivo era el objetivo del centro».
María Ángeles cree que ha habido un gran salto desde su estancia en Rábade, «sobre todo en cuanto a la profesionalización, ya que hay muchos estudios y se saben muchas cosas que desconocíamos en aquel momento». Ya en Santiago, y tras presentar su tesis sobre Sistemas de valores, personalidad y delincuencia juvenil, consiguió conformar un activo grupo de investigación, la Unidad de Investigación en Prevención y Tratamientos de Problemas de Conducta (UDIPRE), que profundiza en materia de delincuencia y consumo de drogas en adolescentes. «Sería muy interesante que las instituciones utilizasen nuestro trabajo y que este guiase los tratamientos aplicables a menores. Ese es nuestro mayor reto en estos momentos», reivindica la catedrática, que también admite la mejora de la situación en su campo. «En Estados Unidos la criminología goza de un gran reconocimiento, mientras en España ya se está implantando el grado en varias universidades», destaca. Su último proyecto en activo para el UDIPRE ha sido la elaboración de un protocolo de prevención de riesgo para menores infractores, conocido como Vrai, que se está implantando también en Perú.
Echando la vista atrás, María Ángeles Luengo se muestra satisfecha con su dilatada trayectoria profesional, desde que trabajaba en Rábade cobrando una beca mínima hasta que obtuvo el reconocimiento de sus compañeros de profesión. Sin embargo, no cree que su contribución haya finalizado todavía. Prueba de ello son sus intenciones para los próximos meses. «Voy a seguir con la investigación y publicaré una guía para la prevención de la delincuencia juvenil», anuncia.