Ante la escasez de fondos, el Consorcio financia la rehabilitación de sus inmuebles históricos
02 abr 2016 . Actualizado a las 04:00 h.Cinco siglos de historia imprimen solera y la Universidade de Santiago de Compostela se ha hecho, a lo largo del tiempo, con un patrimonio que para sí quisieran otros campus. Pero cuidar ese acervo es caro, y los tiempos no son propicios para dispendios económicos. Ni el Ministerio de Educación ni las comunidades autónomas destinan una partida específica a las universidades que más necesidades tienen en el ámbito de la rehabilitación, y la propia USC carece también de una reserva en sus presupuestos para este campo. Así que cuando hay que hacer una obra o una mejora, es el director del Área de Gestión de Infraestructuras, Arturo Campanero, el que reclama el dinero, «y después se hace cuando se puede», reconoce el arquitecto encogiéndose de hombros. Es lo que hay en los tiempos que corren. En el último año, la USC destinó 3,5 millones de euros a este concepto, y en ese cantidad se incluyen tanto los edificios del campus de Santiago como los de Lugo, y tanto los que tienen algún tipo de protección como las facultades más modernas. «A veces tenemos ayudas de la UE, pero son para un proyecto determinado, no se pueden invertir en otra cosa».
Y las necesidades son muchas. No solo las de los edificios históricos; la Facultade de Física, por ejemplo, está pendiente de mejoras por valor de 900.000 euros, «y como no los hay, haremos las obras por partes, según lo que se pueda». Pero es que además, la mayoría de los inmuebles universitarios del casco antiguo datan de los siglos XVI y XVII, por lo que forman parte del conjunto protegido de la vieja Compostela, y si no se invierte en su rehabilitación, la progresiva pérdida de su valor será irreversible.
La lista no tiene precio; los colegios de Fonseca (1500) y San Xerome (1600), la Facultade de Filosofía (finales del XVIII), la de Xeografía e Historia (1798), Medicina (1924), la Casa da Balconada (1750), la Casa da Concha (1600), la Casa Jimena e Elisa, el Arquivo Histórico Universitario... Las dos últimas fueron objeto de rehabilitaciones racionales que mantienen los edificios en un buen estado de conservación, pero en otros casos las actuaciones no fueron tan afortunadas. Campanero no deja de lamentar que se haya perdido la escalera original del edificio de Historia o que del inmueble primitivo de Mazarelos no se conserve más que la fachada.
Pero al margen de lo que se haya hecho en el pasado, todavía queda mucho por hacer, como la habilitación de un ala de Fonseca para el Vicerrectorado de Internacionalización, distintas necesidades en los edificios del campus sur o la rehabilitación del edificio de Historia. Podría decirse que los principales enemigos del patrimonio de la USC atacan desde su propia área; son la humedad y el musgo que impregna la piedra y que forman parte del paisaje gallego, y la carcoma o la termita, asociados a la vieja y centenaria madera de lugares tan emblemáticos como la biblioteca de Historia o la Biblioteca América, en Fonseca.
La USC arrastra todavía una deuda cercana a los 50 millones de euros, por lo que es difícil disponer de liquidez para las obras previstas. Afortunadamente, se ha llegado a un acuerdo con el Consorcio de Santiago que permitirá sacar adelante las actuaciones más urgentes. El Consorcio ya está rehabilitando las estatuas de la fachada de la Facultade de Historia, pero se hará cargo también de parte de la financiación del plan director de ese edificio y de Fonseca.
El plan director permitirá definir las características del inmueble y sus necesidades, y será un documento de cumplimiento obligado en cualquier actuación posterior. El de Historia tiene un presupuesto de 213.536 euros, y lo llevarán a cabo técnicos de ambas instituciones. Por supuesto, como en casi todo el casco histórico, el agua que se filtra por cubiertas y ventanas son la principal amenaza.
1Desde lo alto de la Facultade de Historia se impone una vista de toda Compostela; en ella finaliza la visita guiada que ofrece la Universidade.
2La humedad y la carcoma son los principales enemigos de la madera, pero cualquier reforma patrimonial se topa de bruces con la burocracia.
3La Facultade de Historia poseía una escalera centenaria que fue sustituida posteriormente por otra sin valor. Ahora se rehabilita su fachada.
4De los valores patrimoniales del edificio de Mazarelos, hoy Facultade de Psicoloxía, solo se conserva la fachada. El interior fue derruido en su totalidad.
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