Cree «un gran error» la actitud de Compostela Aberta, de la que asegura que no ha tenido ni la cartelería a tiempo
20 mar 2016 . Actualizado a las 04:00 h.Para Antonio Llovo Guillán (Santiago, 1966), la Semana Santa es el momento más importante del año. Es el presidente de la cofradía de San Agustín, la de Nuestro Padre Jesús Flagelado, y también de la junta de cofradías compostelanas. Afronta la del 2016 con la misma ilusión y optimismo de siempre y «esperando que no llueva mucho para poder sacar las procesiones a la calle».
-¿Cuántas cofradías hay en Santiago?
-Trece. Sacamos diecisiete desfiles procesionales a la calle, empezando el Viernes de Dolores y acabando el 3 de abril. Se concentra especialmente desde el viernes 18 hasta el Domingo de Resurrección. Después quedaría otro desfile el segundo Domingo de Pascua -3 de abril- que es la procesión del Cristo de la Paciencia de Conxo.
-¿Y cofrades?
-Pues no tenemos el dato exacto, pero haciendo un cálculo aproximado estamos hablando de unas 3.000 personas. Hay que tener en cuenta que alguna de ellas, como puede ser la de la Quinta Angustia, son cofradías muy numerosas porque tienen mucha tradición en sus barrios e incluso hay gente que ya no vive en ellos pero sigue siendo cofrade y mete a sus hijos también. A lo mejor ya solo en la de la Quinta Angustia hay 500 o 600 personas.
-¿Es la más numerosa?
-Creo que sí, también es muy importante la de San Miguel dos Agros, que puede tener también 400 o 500 cofrades.
-¿Cómo se hace uno cofrade?
-Pues en los diez días previos a la Semana Santa vas a una iglesia en la que sepas que hay una procesión y siempre encontrarás a alguien que te diga cómo puedes hacerte cofrade. La mayoría de las cofradías tienen un modelo de solicitud y solo hay que cubrirlo.
-¿Y hay que hacer aportaciones económicas?
-Cada cofradía tiene una cuota anual. Creo que en la que más pagan es de 65 euros y hay otras de seis o diez euros. Vamos, que ser o no cofrade no es un problema de dinero, como pueda pasar en Andalucía, donde pueden pagar 200 o 300 euros solo para llevar el paso.
-¿Por qué Ferrol y Viveiro son las semanas santas más famosas de Galicia y Santiago, con tanta tradición religiosa, no?
-Porque las cofradías, en su día, no supieron juntarse para poder hacer la promoción adecuada. Y también porque Viveiro y Ferrol contaron con las ayudas institucionales y de promoción que en Santiago nunca tuvimos. Ahí está la diferencia, porque evidentemente el marco de Santiago es muy superior a cualquiera. Incluso las imágenes también, porque tenemos mucho más nivel y están mejor consideradas por su interés artístico e histórico que las de Viveiro y Ferrol. Pero bueno, no llegamos a tener nunca ese impulso institucional que se propusiese promocionar la Semana Santa. Debe de ser que como ya teníamos la Catedral y otras cosas pues no se quiso promocionarla por miedo a que pudiera restar protagonismo a otras.
-Hablando de impulso institucional, ¿qué tal con el nuevo gobierno local?
-Lo justo y necesario. Nos dejan disponibilidad de la banda de música y los servicios lógicos de la Policía Local y de limpieza que tendría cualquier acto en la calle y después hay un programa de Semana Santa que aún no sabemos cómo va a ser y aún está en la imprenta a dos días vista [la entrevista se hace el miércoles]. El nuevo gobierno local no quiere promocionar la Semana Santa y yo creo que es un gran error, independientemente de lo que cada uno piense. Todo el mundo en Santiago sabía a quién votaba y las ideas de este partido político que hoy está gobernando [Compostela Aberta]. Por lo menos a la junta de cofradías no nos extraña su actitud.
-La Semana Santa no es solo un acto religioso...
-Claro que no. Lógicamente, para nosotros es un acto religioso porque nosotros expresamos nuestra fe en la calle, pero también creo que es un acto turístico y de promoción de la ciudad. El no querer entender que diecisiete procesiones y que durante diez días haya procesión todos los días es una gran oportunidad de promoción turística de la ciudad es no valorar no ya la Semana Santa, sino a la ciudad. Es algo que no acabamos de entender y que la mayoría del pueblo de Santiago tampoco lo entiende.
-Se ha hablado mucho de que no les iban a financiar y lo que tengo entendido es que el Concello jamás les ha dado un duro.
-Nunca. No nos dio nunca nada ni se lo hemos pedido. Lo único que había era un acuerdo para que los folletos y la cartelería se hiciera desde el Ayuntamiento y salieran a la calle. Pero la junta de cofradías no ha entrado nunca a manejar fondos de instituciones públicas. Lo que sí hay es una cofradía municipal, que es la de la Vera Cruz. Se hizo para restaurar una imagen de gran relevancia que se estaba pudriendo y recibe una pequeña cantidad como subvención por mantenerla. Este es el único convenio que existía pero parece ser que también les han dicho que lo eliminaban y que no querían saber nada. Puedo entender que el Ayuntamiento no quiera subvencionar directamente el gasto de que una procesión salga a la calle, que son 2.000 o 3.000 euros, pero cosa bien distinta es la promoción como algo que es un atractivo turístico y cultural.
-¿Cuál es el paso más emblemático de los que hay en la ciudad?
-Hay uno muy emblemático que no procesiona, que es el Cristo de Conxo, que está en la capilla de la iglesia y que es de Gregorio Fernández [autor de los celebérrimos pasos de Valladolid]. Hicieron una réplica hace muchos años, que es la que sale, pero el original no procesiona por su gran valor. También está la urna del Santo Entierro de Santo Domingo, que es una imagen importante, al igual que el Cristo Flagelado de San Agustín [la cofradía de la que es presidente, que procesiona el Jueves Santo por la noche], que es obra de Diego de Sande y que parece que fue discípulo de Gregorio Fernández. La imagen de la Última Cena, esta que es del Ayuntamiento, también es muy importante y recibió un premio en un certamen internacional en París a principios del siglo XX. Para mí estas son las más importantes que tiene Santiago.
antonio llovo guillán presidente de la Junta de cofraDías de santiago
«Viveiro y Ferrol contaron con la ayuda institucional y de promoción que Santiago no tuvo»
«El paso del Cristo de Conxo es muy emblemático porque es obra de Gregorio Fernández»