«Los pacientes son muy generosos»

JOEL GÓMEZ SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

La farmacéutica relaciona variaciones en algunos genes con el éxito del tratamiento del cáncer

24 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

En la lucha para vencer el cáncer participan múltiples actores: desde las administraciones o el sistema sanitario a la iniciativa privada, todas las especialidades, y por supuesto pacientes. La farmacéutica Goretti Durán Piñeiro investigó el tratamiento del cáncer de cabeza y cuello, en colaboración con los servicios de Farmacia y Oncología del CHUS; la Fundación Pública Galega Medicina Xenómica; y 110 pacientes, reclutados entre los años 2011 y 2014, de quienes se extrajeron muestras para analizar y realizar el estudio. «Los pacientes son muy generosos y les estoy especialmente agradecida, porque sin ellos este trabajo nunca hubiera sido posible», afirma Goretti. Con esta investigación, que defendió con éxito en la Facultade de Medicina de la USC, se ha doctorado.

«Los farmacéuticos estamos muy preocupados por obtener el mejor resultado posible de los medicamentos. Los tratamientos del cáncer pueden ser muy tóxicos. Es lo que ocurre en los de cabeza y cuello avanzados, en los que se combina quimioterapia basada en platinos y radioterapia. Identificar cuáles son las bases que explican por qué en unos pacientes el tratamiento es eficaz, y en otros no, es clave para seleccionar y personalizar el tratamiento para cada paciente con más probabilidades de respuesta y menos toxicidad», explica.

Este es un asunto de la mayor relevancia. Estudios sobre este ámbito, en los que participó Ángel Carracedo, indican que la eficacia media de un fármaco se encuentra en el 50 %, y existen un 25-75 % de casos, en función de la patología, en los que el efecto no se produce, lo que conduce a los que se denomina fracaso terapéutico. Los cánceres de cabeza y cuello los trata otorrinolaringología. Entre los más frecuentes están los de la cavidad nasal y la laringe. «Es la séptima neoplasia con mayor incidencia. Se asocia a pacientes con historia tabáquica y de consumo de alcohol», afirma Goretti.

Línea de investigación

«El servicio de Farmacia del CHUS tiene una línea abierta de investigación en farmacogenética, que estudia la relación entre los genes y las respuestas a fármacos. En este trabajo hemos encontrado cómo en algunos pacientes la respuesta a ese tratamiento se ha visto disminuida por algunas variaciones genéticas que encontramos. Esas variaciones impiden una buena respuesta a los tratamientos basados en cisplatino-radioterapia», destaca.

A pesar de la relevancia de su investigación, advierte que «estos hallazgos son preliminares, porque los estudios que se desarrollan en tesis doctorales normalmente tienen un alcance limitado. Nuestros resultados nos indican que variaciones en genes reparadores del ADN, denominadas SNPs por sus siglas en inglés, en los transportadores y detoxificadores, de forma individual se asocial con eficacia y toxicidad; pero lo más relevante es que la interacción entre genes y los haplotipos [combinaciones genéticas que se dan en cromosomas] ha proporcionado una información más completa que la derivada del análisis individualizado de los polimorfismos para la respuesta al tratamiento», sintetiza Goretti, para esclarecer su trabajo.

A partir de ahora «el carácter predictivo de estos resultados deberá ser confirmado en poblaciones más amplias, y sería interesante incorporar los hallazgos de esta investigación a los ensayos clínicos de futuros fármacos, ya que se van a comparar contra el estándar de tratamiento, que es la combinación de cisplatino con radioterapia».

De hacerse eso «quizá ayude a seleccionar quienes son los pacientes que deberían recibir esa combinación de tratamiento», por resultar más eficaz. Será un paso más contra el cáncer.