Aceptan cuatro y dos años de cárcel por violar a una chica en Santiago aprovechando que estaba borracha y drogada

Xurxo Melchor
Xurxo Melchor SANTIAGO

SANTIAGO CIUDAD

Los acusados deberán además indemnizar a su víctima con 6.000 euros y no acercarse a ella durante seis años

17 feb 2016 . Actualizado a las 13:52 h.

Los dos acusados de abusar sexualmente de una chica en Santiago aprovechando que estaba borracha y drogada han aceptado hoy penas de cuatro y dos años de prisión en el juicio que se ha celebrado en la sección sexta de la Audiencia Provincial de A Coruña y en el que ha habido sentencia de conformidad. Ambos han reconocido los hechos acaecidos en la madrugada del 31 de mayo del 2013 a cambio de una notable reducción de las penas que pedía para ellos la Fiscalía, que era inicialmente de nueve años de prisión.

Además, tanto M. B., de nacionalidad marroquí, como el gallego S. S. D., deberán indemnizar a la chica con 6.000 euros y no podrán acercarse a menos de cien metros de ella durante los próximos seis años. M. B. tendrá además que abonarle otros 188 euros, que es el valor de los objetos que le robó tras la violación, que se produjo en la propia casa de la víctima. Ambos tendrán que abonar también las costas del proceso.

Para justificar la reducción de las penas la Fiscalía ha tenido en cuenta que en el delito de abusos sexuales del que son culpables los dos acusados han existido atenuantes en el caso de S. S. D. En concreto, las de embriaguez, drogadicción y reparación del daño, ya que ya había hecho ingreso en la cuenta del tribunal de los mil primeros euros de la indemnización.

Al aceptar la condena, los acusados reconocen que la madrugada en la que se produjeron los hechos S. S. D. conoció a la chica en un bar y que ella, que ya había estado bebiendo en gran cantidad con anterioridad, ya estaba bajo los efectos del alcohol. Juntos fueron a otro establecimiento y el varón le prestó a ella una chaqueta porque tenía frío. En el segundo bar conocieron a M. B., que se aproximó a la víctima y, señala la fiscala, «percatándose del estado en que se encontraba de fuerte intoxicación alcohólica» le ofreció «consumir cocaína y éxtasis» que él le proporcionó.

Posteriormente, y aprovechando que la chica se hallaba privada totalmente del poder de decisión, M. B. la acompañó hasta su casa. Una vez allí, el condenado recibió una llamada telefónica del otro acusado preguntándole por su chaqueta, por lo que este último también fue al piso de la perjudicada. Una vez los dos estaban dentro del inmueble y percatados de que debido al alcohol y las drogas que la mujer había injerido ella se encontraba adormilada en el sofá y sin poder de decisión alguno, deciden «con la intención de satisfacer sus instintos libidinosos, proceder a desabrocharle los pantalones y bajarle las bragas para, a continuación, sin que esta pudiera resistirse debido a su estado, penetrarla vaginalmente llegando ambos acusados a eyacular en su interior», recoge el escrito de acusación.

Además, antes de abandonar el piso, M. B. se apoderó de un teléfono móvil, unas gafas y una anillo de plata de la chica violada, que han sido valorados en los 188 euros que ahora debe abonar el acusado a su víctima.