Responda, ministra, que la ciudad llama

SANTIAGO CIUDAD

09 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Eso sí que no le conviene a la ciudad, no, no. Las instituciones están por encima de los colores y peculiaridades de gobierno. Es una mala noticia escuchar de labios de un político que el colega de otra administración ha roto los vínculos con la suya. Lo ha dicho Martiño Noriega de la ministra de Fomento. Tiene todas las trazas de ser un cortocircuito electoral, pero ni siquiera el antes o el después de unos comicios son motivo suficiente para interrumpir un lazo de diálogo cuando hay por medio infraestructuras de calado en la ciudad. ¿Sigue calentando o no su sillón ministerial Ana Pastor? El interín del poder no es una licencia para matar el tiempo de administrador y dedicarse a seguir los pasos del ir y venir de los partidos por la corte para ver a dónde van a parar.

¿O tendrá la culpa el medio elegido para la solicitud del diálogo por parte de Martiño Noriega? El alcalde tiene fama de haber nombrado como ayudante y hombre de confianza a su móvil y, como no, a la ministra le llegaron vía correo electrónico las peticiones de entrevista. Y la ministra quizás no sea tan fan del celular para querer digitalizar sus respuestas. Existen otras vías. La formal y burocrática es más lenta, pero lo que no tiene sentido es dar la callada a las reiteradas solicitudes de Raxoi, porque es dársela a la ciudad, no a su regidor. ¿Ha habido algún roce? ¿Se ha puesto Noriega la piel de Luis Suárez y le ha dicho algo a escondidas a Pastor?

Si no es así, restablézcase el diálogo de inmediato porque los colectivos empresariales están inquietos por el futuro de las conexiones de la AP-9 y una palabra de la ministra bastaría (posiblemente) para sanar su preocupación. Los vecinos de Conxo alzan su clamor por la desinformación que rige en la obra del túnel. La intermodal parece que anda suelta....

La ministra tiene fama de seria, laboriosa y alejada de los lamedales políticos de Madrid. Y ha acuñado su firma en destacadas infraestructuras de Santiago y Galicia. Que no se le borre la rúbrica por olvidarse de que sigue al frente de Fomento.

Martiño Noriega está en el centro de las diatribas de más de medio mundo porque aún está despabilándose en el sillón municipal y orientando la brújula de su gobierno. La brújula actúa con el campo magnético de la tierra, de la ciudad, y si el magnetismo se esfuma... En sus manos gestoras descansa Santiago. Y eso es una tarea aleccionadora, pero muy gravosa que hay que saber sostener. Es algo conocido.

Volviendo al inicio, las relaciones institucionales están por encima de las particulares de gobiernos y gobernantes. Raxoi ha llamado reiteradamente a las puertas de Fomento y lo mínimo que debe hacer un Ministerio es responder con o sin calabazas. Alejarse del mundanal ruido de la ciudad serenaba a Fray Luis de León, pero eso no va con un ministro.