«Lo ideal es que la fiesta de los Reyes fuera antes»

Margarita Mosteiro Miguel
marga mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

SANDRA ALONSO

Durante décadas Luís Toxo fue el portavoz de los tres magos de Oriente en la noche mágica

03 ene 2016 . Actualizado a las 13:53 h.

Durante décadas encarnó, como nadie, la representación del rey Melchor en Santiago. Ahora, desde el merecido descanso de la jubilación, Luis Toxo recuerda una etapa que «me produjo, sin lugar a dudas, una enorme alegría y satisfacción». Ser el «delegado» del rey Melchor «era de una gran responsabilidad, un gran esfuerzo. Teníamos horas de maquillaje y de desfile, era agotador, pero una alegría. Ser rey por un día y conseguir que los niños fueran felices, que sonrieran, que estuvieran alegres producía mucha satisfacción». Se entregaba tanto a su papel que, al menos mis hijos y los de otros conocidos, estuvieron convencidos durante años de que el rey Melchor de Santiago no era un representante más, sino el auténtico. «Durante décadas, los niños veían las mismas caras», lo que permitía que «de un año para otro se acordaran. Era una manera de crear tradición y de prolongar la fantasía. Siempre pensé que hay dos tipos de tradiciones, las que tienen prestigio y las malas. Las primeras deben conservarse».

De su etapa de rey recuerda las caras de los niños «cuando se acercaban a nosotros, siempre recordaré la ilusión en sus miradas. Recuerdo un niño que decía no creer en los Reyes Magos, y Gaspar le pidió que le tirará de la barba para que comprobar que era de verdad. Salió del Concello convencido. Recuperó la ilusión». Melchor aprovechó la ocasión para «hacer un poco de moralina. Les recordaba que no podían pedir largas listas de regalos, porque había más niños, o que debían aprender a compartir con sus hermanos». Entre las múltiples anécdotas acumuladas tras décadas como rey Melchor, Luis conserva en su memoria las peticiones «no materiales. Hubo una pequeña que, cuando le dije que le íbamos a traer todos los juguetes que pedía, me dijo que ella no había pedido juguetes. Me dejó paralizado y, tras excusarme diciendo que era mayor y que a veces olvidaba cosas, le dije que no se preocupara que revisaría su carta: me dijo que ella quería un trabajo para su papá. No pude quitármela de la cabeza en semanas. Al final, no te cuento el desenlace, pero los servicios sociales actuaron a petición de los Reyes Magos».

Melchor, como no podía ser de otra manera, es «de belén más que de árbol» y, por supuesto, «de los Reyes Magos frente al Papá Noel». Pese a todo, «no pude dejar de pensar que los niños tienen poco tiempo para jugar y divertirse con sus regalos de Reyes. Quizás lo ideal es que la fecha sea anterior. Se podía trasladar al 26, no por el consumo, sino por los niños. Es cuestión de hablarlo, pero los regalos deben ser de los Reyes Magos, que es nuestra tradición». El regreso al colegio el día 7 es «terrible. Los niños tienen que ser felices y jugar».

El mago de Oriente solo tiene un mal recuerdo de las cabalgatas. «Los padres, abuelos, hermanos mayores tirándose a coger los caramelos como locos. Los heraldos pasan momentos de mucho apuro, ante la posibilidad de que terminen bajo las ruedas de las carrozas». Nuestro Melchor reconoce que el Ayuntamiento «siempre hizo un esfuerzo con la cabalgata, nadie discutía el gasto» y por eso, desde el retiro real, pide que «ahora que quieren cambiarla, que lo hagan, pero que sea para mejor», porque «los niños tienen que ser lo más importante de la noche». Nuestro mago defiende «a los Reyes Magos, no puede banalizarse. La cabalgata no es un circo».

Rey Melchor. Luis Toxo llegó al gobierno del Concello de Santiago en 1983 y casi inmediatamente fue nombrado delegado regio del rey Melchor, puesto que desempeñó hasta el 2011, coincidiendo con la llegada de Conde Roa. La retirada de la «delegación» afectó también a los otros dos delegados de los reyes Baltasar y Gaspar.