02 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.
Santiago iniciaba con colas en la praza da Quintana el Año Santo Compostelano del 2004, el primero del tercer milenio. Fue una imagen recurrente durante los siguientes meses, al igual que ocurrió en el último Xacobeo, el 2010. Entonces, Julián Barrio llamaba a Santiago a ser el referente espiritual de Europa. El arzobispo insistía en aquellas fechas en el peligro de que el fenómeno jacobeo perdiese su identidad a causa de los factores económicos, políticos y culturales que conlleva. Así lo hizo saber a su vez el papa Juan Pablo II en una misiva que los primeros peregrinos del año que acudieron a la Catedral pudieron escuchar por boca del jefe de la Iglesia compostelana.