Otro de los trabajos que se llevará a cabo en los próximos meses es la habilitación de una zona de esparcimiento que dará servicio a la zona de alojamiento, que será reajustado en el número de plazas disponibles antes de concesionar de nuevo su gestión con un operador privado. La previsión es que el área de alojamiento disponga también de servicios de cafetería y restauración para peregrinos.
Aparte de darle continuidad a los servicios de alojamiento en el hotel de tres estrellas que estuvo operativo hasta comienzos del pasado verano, la Xunta también garantizará la continuidad del albergue de peregrinos en ese lugar tan íntimamente unido al mundo jacobeo, con el fin de que pueda ser utilizado por los más de 200.000 caminantes que llegan a Compostela cada año.