La sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, de no ser rectificada en caso de que la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil y el Concello de Santiago -como codemandado- la recurran, puede ser la estocada definitiva para la ubicación de la planta depuradora en Silvouta y para los planes del gobierno de Compostela Aberta de retomar este proyecto inicial aduciendo que el coste de mantenimiento iba a ser menor.
Los gobiernos central y autonómico, por su parte, mantuvieron la apuesta por el emplazamiento de O Souto que fue propiciado por el ejecutivo del PP que presidía Gerardo Conde Roa. Para estas administraciones avalan a O Souto, frente a la primera ubicación en las inmediaciones de la EDAR actual, las razones ambientales, paisajísticas, económicas y de explotación.