La USC propone ubicar la Facultade de Medicina en el Hospital Gil Casares

x.r. santiago / la voz

SANTIAGO CIUDAD

Las Administraciones estudiarán próximamente las posibles opciones para el proyecto

30 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La Universidade de Santiago ha colocado una propuesta de ubicación de la Facultade de Medicina sobre la mesa, en el entorno del Hospital Clínico: el edificio del Gil Casares y los terrenos del aparcamiento adyacente. Es una opción que será discutida por el ente académico, la Xunta y el Ayuntamiento en los próximos días. Los tres organismos analizarán la propuesta y la aceptarán, la rechazarán o expondrán otras proposiciones. Son muchos los factores que hay que conjugar en una decisión de esta índole.

El hecho de que la Universidade haya realizado la sugerencia del Gil Casares parte de la anterior reunión de los citados organismos celebrada a mediados de julio para avanzar en este proyecto. En ella se le había pedido al rector, Juan Viaño, que hiciese una propuesta de emplazamiento, la cual le fue remitida a las otras instancias a principios de septiembre.

Lo que hay sobre la mesa, pues, es una especie de borrador a discutir, con todas sus aristas, ventajas y desventajas. Y pueden surgir nuevas ideas, aunque el denominador común es la ubicación en los terrenos lindantes con el Hospital Clínico. La parcela que queda desterrada definitivamente del mapa opcional es el Banco do Pobre, porque la Universidade considera que no cumple los requisitos para albergar la Facultade de Medicina, junto con otras disciplinas universitarias.

El Ayuntamiento es más proclive a no poner pegas a una institución esencial, siempre que no vulnere las normas urbanísticas. En todo caso, la elección del enclave del Hospital Gil Casares más que vulnerar implica agregar usos y asociar el educativo al dotacional sanitario.

Múltiples variables

Más detenidamente analizará la situación la Xunta, por razones estratégicas y fundamentalmente económicas. La financiación de las nuevas instalaciones universitarias habrá de figurar, en buena medida, en el proyecto presupuestario autonómico. La venta del patrimonio de la Universidade, sobre todo el viejo hospital de Galeras, haría el resto.

No existe, por el momento, una estimación aproximada del coste de las instalaciones universitarias porque intervienen múltiples variables, incluida la posibilidad cierta de la demolición del inmueble en caso de que emerja como solución el área del Gil Casares. Para la Universidade, el principal planteamiento a la hora de diseñar sus centros universitarios, además de arrimarlos a las instalaciones hospitalarias, es la cobertura de las necesidades formativas y de investigación, y luego dotarlos de los necesarios servicios y equipamientos.

De elegirse la ubicación del Gil Casares, y mientras la Xunta agencia las correspondientes soluciones a los servicios médicos, consultas externas y dependencias administrativas, la tarea constructiva podría iniciarse en la zona del aparcamiento. La demolición del Gil Casares, aunque con otras funciones vinculadas al complejo hospitalario, está ya prevista en el plan director del CHUS.