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Un juzgado de Santiago asumirá la investigación de 5 contratos de la operación Patos
27 sep 2015 . Actualizado a las 16:43 h.Los indicios obtenidos con los pinchazos telefónicos en las operaciones Pokémon, primero, y Patos, después, fundamentan la sospecha de que el amaño de contratos era una práctica frecuente en el Concello de Santiago, sobre todo en los negociados sin publicidad. Un juzgado compostelano se hará cargo de la investigación iniciada por la jueza de instrucción número 7 de Vigo, María del Carmen García Campos, en lo que respecta a cinco contratos adjudicados por el gobierno del exalcalde Ángel Currás, uno de ellos a la empresa que está en el epicentro del caso Patos, Eiriña S.L., y los otros cuatro a Cespa, que además es la concesionaria desde hace varios lustros del mantenimiento de las zonas verdes, si bien la concesión vigente, adjudicada en el 2014 por 3,3 millones de euros, no es objeto de investigación.
Las prácticas supuestamente ilícitas descubiertas en la operación Patos reproducen con precisión algunas de las reveladas en la Pokémon, estas con empresas del grupo Vendex. La investigación dirigida desde Lugo por la jueza Pilar de Lara, que estuvo permanentemente en los medios de comunicación desde que estalló en septiembre del 2012, sirvió para que los implicados en la Patos adoptaran algunas precauciones en sus comunicaciones telefónicas, advirtiéndose abiertamente de la «judicialización» y «pokemización» del Concello, pero no frenó las actuaciones irregulares, que en el caso de Santiago fueron reveladas por las escuchas desde la primavera del 2013. Los contratos de Santiago fueron adjudicados entre junio y octubre de ese mismo año y las detenciones y registros en Cespa y Eiriña se realizaron en febrero del 2014.
«Decididas de antemano»
La Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) concluye que «es claro y palpable el amaño» de los negociados sin publicidad de la reforma del área del estanque de la Alameda y del acondicionamiento con césped transitable de las calles García Lorca y Celso Emilio Ferreiro, cuyas contrataciones a Cespa estaban «decididas de antemano», según la unidad policial. Entre los responsables se cita la participación de la entonces concejala de Desenvolvemento Urbano Sostible, María Pardo. En el concurso del estanque, «determina a qué empresas hay que invitar, y Cespa era una de las tres. En el negociado de las calles García Lorca y Celso Emilio, por su parte, un empleado de Cespa identificado únicamente como Luis le informa por teléfono a Juan Ramón Alonso García, directivo de la misma empresa, de que el Concello no les va a invitar a este concurso, «pero quieren que nos presentemos porque legalmente te puedes presentar por libre». «Entonces, ¿por qué no nos invitan?», le pregunta Juan Ramón. «Por el rollo este famoso de que salió en los periódicos que le daban muchas obras a Cespa», responde Luis. «¿Eso quién te lo dijo?». «Joder, la [ininteligible] concejala...», contesta Luis.
Los documentos administrativos de este concurso -así como el del estanque de la Alameda-, entre ellos los contratos firmados por el alcalde Ángel Currás y el gerente de Cespa, Alfonso Clemente González, para los investigadores no son más que «meras formalidades a llevar a cabo, ya que desde un inicio la contratación está más que decidida para que Cespa, pese a no haber sido invitada, sea la adjudicataria final».
En el negociado del estanque de la Alameda, la UDEF cree que Cespa propuso al Concello las empresas que participarían con ella en el paripé. En una conversación pinchada el 13 de junio del 2013, Alfonso Clemente le dice a Juan Ramón Alonso: «No hagas preguntas porque no me gusta hablar mucho por este medio, pero necesito que me hagas llegar cuatro nombres de empresas que puedan concurrir a algún procedimiento por aquí por Santiago, ¿eh?, de jardinería». Un día más tarde, Juan Ramón y Luis hablan de este tema: «Necesitamos otra empresa de jardinería a la que ellos puedan invitar porque solo conocen a Cespa [...]. Ya les he dicho qué empresa puedan invitar y falta otra más, que yo no conozco más a quien puedan invitar». Juan Ramón Alonso responde: «Vale, oído cocina, no te preocupes». Al final la obra se le adjudica a Cespa, tras el informe técnico firmado por el jefe del departamento municipal de Parques y Jardines, José Antonio Mosquera Rodríguez, que considera su oferta la más ventajosa. En el expediente consta que el proyecto no fue realizado por el arquitecto municipal sino que lo redactó el jefe del departamento de parques.
Concursante y autora del pliego
A José Antonio Mosquera también apunta la policía en la investigación del contrato de la urbanización de la finca do Espiño, el de mayor importe, 800.000 euros, adjudicado a Cespa, en este caso en concurso abierto. Considera que las conversaciones entre directivos de esta empresa «son bastante explícitas en el sentido de que el pliego ha podido ser elaborado por Cespa, un pliego que beneficia a esta directamente, que se lo hayan hecho llegar a José Antonio Mosquera y que este sea quien luche por conseguir su aprobación». Comenta Alfonso Clemente por teléfono: «Luis está muy tranquilo con el pliego, que ya lo mandó a este... Mosquera para arriba». La UDEF también ve «meridianamente claro» que Cespa ha pagado una comisión del 1 %, por la consecución de esta obra, a la empresa mediadora Three?s Stuff.
Un cuarto contrato que implica a Cespa es el denominado «rotondas del peregrino», que los investigadores creen que es otro negociado sin publicidad pero del que no encontraron documentación alguna.
La empresa Eiriña, del presunto cerebro de la trama investigada en la operación Patos, el constructor Enrique Alonso Pais, solo tiene una obra investigada en Santiago, la excavación arqueológica del castillo de A Rocha Forte, adjudicada por 671.871 euros. La policía descubrió indicios del intento de falsificar las cantidades del transporte de tierra de la excavación llevadas a vertedero «para cobrar el máximo».
800.000 ?
Adjudicado a Cespa en julio del 2013
En concurso abierto, la licitación del parque «pudo verse influencia desde un principio para que finalmente recayese en la empresa Cespa». La UDEF está segura de que Cespa pagó una comisión.
119.306 ?
Adjudicado a Cespa en julio del 2013
La investigación recabó indicios de que Cespa, y no el órgano de contratación, pudo aportar al Concello los nombres de las dos empresas que la acompañarían en el «paripé» del negociado.
671.871 ?
Adjudicado a Eiriña en junio del 2013
En este contrato se investiga un posible fraude en las certificaciones correspondientes a la cantidad de tierra transportada al vertedero, que estarían infladas para cobrar el máximo posible.
55.625 ?
Adjudicado a Cespa en octubre del 2013
Porque se estaba llevando muchas obras, el Concello no invitó a Cespa al negociado para instalar césped transitable en García Lorca y Celso Emilio Ferreiro; quiso que se presentara por libre.