La monarquía, Noriega y su «tócame a min como alcalde»

Patricia Calveiro Iglesias
P. Calveiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

La reina Letizia fue recibida en Santiago por el regidor, quien también coincidió con Feijoo en su primer acto público juntos

22 jul 2015 . Actualizado a las 09:45 h.

Martiño Noriega, quien el verano pasado reclamaba un plebiscito en Teo para elegir entre monarquía y república, recibió ayer a la reina Letizia en su visita a Santiago para inaugurar la reunión anual de directores del Instituto Cervantes. El regidor compostelano abrió la ceremonia en la Cidade da Cultura con un «tócame a min como alcalde de Santiago darlles a benvida a esta, a nosa cidade», al que siguió un alegato del carácter universal, hospitalario, multicultural y literario de la capital gallega.

Noriega invitó a los asistentes, autoridades y directivos de 70 centros cervantinos de los cinco continentes, a «enamorarse de Compostela» y recordó la figura de Valle Inclán y Rosalía de Castro, autores que escribieron en castellano y en gallego; un bilingüismo que también el empleó en su discurso, que culminó con los versos de García Lorca y su célebre Chove en Santiago. Porque «aunque hoy brille el sol», dijo, «tengan presente que la belleza y monumentalidad de nuestra ciudad se multiplica cuando la lluvia aparece».

Cordial fue el encuentro entre el alcalde y la monarquía en una ceremonia que también juntó a Noriega y al presidente de la Xunta, Núñez Feijoo, en su primer acto público. Estos se saludaron con un frío apretón de manos, con mucho espacio de por medio, para el regocijo de los flashes.

De fraternidad habló en su intervención el titular de la Xunta, aunque de idiomas. Este se decantó por el español para hablar del «papel vertebrador» del Camino de Santiago y del hermanamiento de las lenguas en Compostela. Feijoo aseguró, además, que en Galicia «no existen barreras ni conflictos entre las dos lenguas que conviven».

La reina, por su parte, cerró las intervenciones con un breve discurso que clausuró la inauguración de la convención, en la que también intervinieron el secretario de Estado de Cultura, José María Lassalle, y el director del Instituto Cervantes, Víctor García de la Concha.