PP, PSOE y BNG frenan el plan de dedicaciones exclusivas de Noriega

Martiño Noriega sufrió ayer su primer revés político como regidor capitalino. Su posición minoritaria quedó en evidencia en el primer pleno de la corporación, donde la oposición votó en bloque contra su propuesta para el reparto de los medios materiales y humanos con que contará tanto el gobierno como la oposición para desarrollar sus labores a lo largo de mandato.  En esencia: el número de dedicaciones exclusivas y sus remuneraciones. 

Sin un acuerdo previo, pese a las cuatro rondas negociadoras que precedieron a la sesión plenaria, Compostela Aberta (10 ediles) se encontró enfrente con los 15 votos que suman PP (9), PSOE (4) y BNG (2) después de que todos ellos invitasen al ejecutivo a retirar la propuesta y a retomar el diálogo para buscar un acuerdo de mínimos que permitiese alcanzar el consenso en una sesión posterior. 

No lo quiso así Compostela Aberta, que pese a poder anticipar el resultado de la sesión incluso antes de la advertencia de sus adversarios políticos, decidió mantener su posición e incluso justificó la convocatoria de la sesión plenaria para que «a cidadanía coñeza a diferenza entre unhas propostas e outras».

Pero los ciudadanos no tuvieron ocasión de advertir ese contraste, porque la oposición no entró en ese debate. Más allá de las críticas del PP por un reparto de dedicaciones exclusivas «inxusto» y «desproporcionado» y de la exposición de los socialistas de que quedaron cuestiones «sen explorar» en un proceso en el que CA defendió que actuó con «xenerosidade» respecto a la proporcionalidad de mandatos anteriores, ningún partido de la oposición entró ni en números ni en remuneraciones. Su guerra no estaba tanto ahí, aun habiendo diferencias. Estaba en la decisión de Noriega de reservarse las competencias para decidir por su cuenta sobre las plazas y remuneraciones del personal de confianza y la representación del Concello en los múltiples organismos con presencia municipal. 

Puede hacerlo. La ley lo ampara. Pero para la oposición no es ni lo correcto ni la mejor forma de empezar el mandato aun en el caso de que tuviesen enfrente a un gobierno con mayoría absoluta, que no es el caso, un extremo que no dejaron de recordar al tiempo que apelaban a que ni Conde Roa había hecho uso de esa prerrogativa aun pudiendo.

Ambas cuestiones formaron parte de las negociaciones iniciales, pero Noriega las retiró ante la falta de acuerdo. Y ahí fue donde hizo causa común toda la oposición, que reclama un acuerdo que aborde todas las cuestiones organizativas en conjunto, y en el pleno, «onde se teñen que dar os grandes debates», proclamó Rubén Cela (BNG), quien recordó a CA su reiterado compromiso en campaña de que «recuperaría a centralidade do pleno como órgano decisorio» para que ahora en la primera sesión se reserve un derecho con el que, según el exalcalde Agustín Hernández (PP), CA «non fai gala» de la transparencia que preconiza.

Pese al pulso que gobierno y oposición se echaron ayer, todavía se han dado otra oportunidad. Los otros grupos no formularon contrapropuestas. No quisieron dejar a CA sin la oportunidad de liderar un nuevo intento para el entendimiento. 

El alcalde: 51.000 euros brutos

Noriega presentó ayer una propuesta con 13 dedicaciones exclusivas y media (9 para el gobierno y el resto para la oposición) y con salarios brutos de 51.000 euros para el alcalde y 49.176 para los ediles, por debajo de los actuales. CA insiste en minorar el gasto de los cargos públicos, pero incluso ahí el PP dice que ha formulado dos propuestas que suponen ahorro. Los cuatro grupos reiniciarán contactos en los próximos días para intentar un acuerdo, aunque Noriega ya indicó que negociar supone cesiones por parte de todos, no solo de CA. Y que si no se da ese escenario los demás pueden hacer sus contrapropuestas «e defendelas no pleno».

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