El proyecto de Xoán XXIII, que no supondrá gasto alguno para el Ayuntamiento, tendrá un coste de 50.000 euros y mejorará también notablemente la condiciones de gestión del servicio. Además de la renovación de las luminarias por otras que optimizan la iluminación y suponen un ahorro del 70 % en la factura energética, se introducirá un sistema de regulación dinámico y flexible de cada punto de luz que permitirá su gestión a través de un control centralizado, así como realizar ajustes en tiempo real, detectar cualquier incidencia y hacer un seguimiento de su consumo, en la línea de lo que demandará Raxoi con carácter general en el próximo contrato del servicio.
El nuevo sistema para este vial estará operativo en mes y medio, según el alcalde, quien indicó que el Concello sigue reflexionando sobre cómo mejorar la ordenación del tráfico peatonal y rodado en San Francisco.