Aunque mañana volverá llover, Galicia disfruta de un invierno no muy frío, sin ningún gran temporal. El año pasado ya habían llegado dos
12 ene 2015 . Actualizado a las 14:27 h.¿Qué fue de las ciclogénesis explosivas del invierno pasado? Galicia acaba de poner fin a unas Navidades secas y de temperaturas no demasiado bajas, en las que no ha habido ni rastro de temporales ni de alertas rojas. Por no haber, no ha habido apenas precipitaciones. Pese a que mañana las lluvias regresarán a toda la comunidad, la estación que MeteoGalicia tiene en Santiago de Compostela recogió desde Nochebuena y hasta Reyes apenas 3 litros por metro cuadrado. El año pasado por las mismas fechas la misma estación acumuló cerca de 350 litros por metro cuadrado.
Ni una ciclogénesis explosiva ha afectado directamente a Galicia en otoño, ni tampoco en lo que va de invierno. A mediados de octubre la comunidad notó los efectos de Margit, una potente borrasca que se formó en el Atlántico, pero que no rozó la comunidad. Sí le afectó de manera indirecta con la formación de un río de humedad que descargó potentes precipitaciones, especialmente en la provincia de Pontevedra.
A estas alturas del año pasado, a Galicia ya habían llegado dos ciclogénesis explosivas, que afectaron a la comunidad el día de Nochebuena y el de Reyes. Las dos motivaron alertas rojas. La primera la originó Dirk por vientos que se acercaron a los 200 km/h en Ourense; y la segunda, Christina, que dejó la ola más alta jamás registrada en España, la de Cabo Vilán de 27,81 metros. Luego vinieron Nadja, Petra, Qumaira y Ruth... El tren de ciclogénesis continuó hasta principios de marzo y se llegaron a activar cerca de una decena de alertas de nivel rojo por mar de fondo. Los propios meteorólogos se mostraron sorprendidos y se apuntó a un debilitamiento del vértice polar como una de las posibles causas. Un año después, es el anticiclón el que visita Galicia, dejando un tiempo muy diferente. Aemet pronosticó una estación más cálida de lo habitual.