Cee dijo adiós al cronista oficial del pueblo en una emotiva despedida

Xosé Ameixeiras
X. Ameixeiras CARBALLO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

Ana Garcia

Baldomero Cores recibió un homenaje «onde se funden finistérrae e mar»

11 ene 2015 . Actualizado a las 12:49 h.

Al anochecer, cuando el Sol estaba presto a esconderse detrás del promontorio Nerio, familiares, autoridades, vecinos y amigos de Baldomero Cores Trasmonte se reunieron en el muelle de pescadores de Cee para darle el último adiós al cronista de la Terra de Sena. Una parte de sus cenizas partieron en la lancha Marlín Uno hacia las aguas de la ría para quedar para siempre en el mar por el que suspiraba.

Con unos versos del poema de la Abella inqueda de Gonzalo López Abente inició la alcaldesa, Zaira Rodríguez, su discurso, con emoción en algunos momentos, en recuerdo de un hombre «cordial e xeneroso» que dejó Cee a los diez años para ir a vivir a Compostela, aunque permaneció para siempre unido a su pueblo. El primer letrado del Parlamento de Galicia, que también fue catedrático en la Universidad de Mayagüez (Puerto Rico), miembro de la Real Academia Galega, profesor en la USC, abogado y periodista, nació a las 11 de la mañana del 14 de octubre de 1926 en la calle da Pena, donde, según su hija María Cores, «aquel rapaz rebuldeiro, con ansias de carpinteiro», vivió una «etapa feliz, sentida, profundamente vivida» en lugares como los campos de Vallecas y Sacramento, el monte da Armada y el pedregal de O Pindo. Se fue por el mundo, pero, como dijo su heredera, siempre «coa raizame de Cee presente», con vínculos que «contribuíron a reforzar ferreamente a unión natalicia, a terna persoa-terra-mar».

Recordó la alcaldesa que Cores Trasmonte recibió el 6 de diciembre del 2006 la medalla Fernando Blanco, día en el que el letrado acuñó el término «ceensidade». Y que el 31 de octubre de 1955, con 26 años, siendo alcalde Manuel Mayán, fue nombrado cronista oficial, el «amante hijo de Cee y paladín esforzado en la defensa de sus intereses y feliz cantor de sus virtudes, de sus excelencias, de su historia y sus tradiciones». También fue Zaira quien recordó una autodefinición del propio Cores: «Sociólogo por sensibilidade social, comunicólogo por ese misterio da relación espiritual, avogado por profunda vocación solidaria e político no senso máis vivo e puro da palabra, porque coido que a res pública necesita e necesitou sempre do meu esforzo, como do esforzo de todos e cada un de nós».

Padrino

Y estará, también según la alcaldesa, «sempre no corazón de todas aquelas persoas que tivemos a sorte de coñecelo». La presidenta de la asociación Terra de Sena, Beatriz Louzán, recordó que fue el propio Baldomero Cores el que bautizó la entidad hace treinta años. Luis Menéndez Villalva, presidente de la Asociación de Periodistas de Santiago, acudió a Cee para darle «o derradeiro adeus», antes de que los restos de Baldomero emprendiesen el último viaje para «navegar lonxe»: «Tralo ricaz ronsel de cultura, paz, letras e músicas que un día nos deixaches aquí e acolá».

El presentador del acto fue el técnico de Cultura, Víctor Castiñeira, quien contó que su primer contacto con el homenajeado fue para escribir la historia de Cee.