Enrique Velasco asegura que los alumnos de la Escola están preparados para trabajar en cualquier monumento del mundo
09 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.Enrique Veslaco (Pontevedra, 1954) no puede ocultar la pasión que siente por todo lo que tenga que ver con la piedra y el arte que genera. Tras ser alumno de la Escola de Canteiros creada el 15 de enero de 1979, dependiente de la Diputación, pasó a ser adjunto a la dirección, cargo que ocupa desde 1987.
-¿Qué significa para la Escola tener cuatro alumnos trabajando en la Sagrada Familia?
-Significa la importancia de la Escola de Canteiros ante todo, un orgullo para nosotros; y también que son canteros que pueden desenvolverse en cualquier lugar del mundo, en los mejores monumentos del mundo; y, sobre todo, que son unos grandísimos profesionales. Casi nada eso...
-¿Se imaginaban que un grupo de sus alumnos estaría antes de los 30 en una catedral como la de Gaudí?
-Síííí, ¿por qué no? En la Sagrada Familia, en la catedral de Colonia, de Santiago, y en absolutamente todos. Nuestros alumnos están lo suficientemente preparados, unos más que otros, naturalmente, pero se compenetran. El cantero normalmente no suele ser individualista, suele trabajar en equipo. La formación que reciben aquí tiene las bases adecuadas. La cantería nunca se acaba es una investigación permanente: siempre hay que resolver un problema, una unión, un ensamble, un montón de cosas. A veces se resuelven con la cabeza, con el papel, con el lápiz, y aquí se dan las disciplinas en las que se les enseña y se les orienta. Aquí no se puede hacer una Sagrada Familia, no cogería, ni una catedral de Santiago, pero sí que se les da los conocimientos suficientes para que los puedan desarrollar hasta llegar a eso. Es sorprendente y agradable, ante todo, porque fueron unos alumnos estupendos, pero sobre todo porque demuestra que nuestro alumnado tiene una preparación que no tiene nada que ver con la que se da en muchos lugares.
-¿Cuáles son los puntos fuertes de la Escola de Canteiros?
-Son todos. Un cantero tiene que saber escultura, cantería, dibujo técnico, artístico, historia del arte, construcción, y todas las disciplinas tienen un valor que es un componente importante para la formación del alumno; no se pueden separar. El cantero que nosotros formamos es un cantero completo, y de ahí que las posibilidades que tienen luego de desarrollarse dentro de los diferentes campos de la cantería son muy variadas y atractivas. Mezclamos la mano con la parte técnica.
-¿Cambió la filosofía de la escuela desde su apertura?
-Más que cambiar se adaptó, porque la herramienta evolucionó muchísimo, y eso nos facilita el trabajo, es cierto, en un aspecto. Pero nos hace perder otro aspecto que es la mano. Hay que buscar el equilibrio entre la mano, la maquinaria y las mejores condiciones de trabajo. Durante dos años nuestros alumnos no tocan apenas una herramienta eléctrica o neumática: lo hacen todo solo con las manos.
enrique velasco adjunto a dirección de la escola de canteiros