La Vía de la Plata es el único de los siete caminos de peregrinación que atraviesa la provincia ourensana y, además, la opción más larga en kilómetros. Parte desde Sevilla y eso imprime carácter en el perfil de usuarios de los albergues ourensanos. De hecho los andaluces son mayoría entre las comunidades españolas, sobre todo durante el verano.
La época estival es, en general, la preferida por los peregrinos nacionales para realizar este camino hacia Santiago de Compostela. Los meses de junio, julio y agosto la hegemonía de los españoles es absoluta en los albergues ourensanos, pero no ocurre lo mismo el resto del año. De hecho de abril a junio la mayoría de extranjeros es abrumadora. La razón, según cuentan quienes atienden estas instalaciones, está en la climatología.
Los peregrinos que llegan sobre todo de otros países de Europa donde las temperaturas son habitualmente más bajas, aguantan mejor el frío pero intentan evitar la ruta en los meses de más calor que para ellos se hace especialmente duro. Al margen de los europeos, que siempre se han mantenido fieles al camino de peregrinación, por la provincia cruzan cada vez oriundos de más nacionalidades de los cinco continentes, siguiendo un reclamo turístico que va creciendo. En este verano, por ejemplo, ha llamado la atención la afluencia de canadienses, brasileños y japoneses que quedaron registrados en el albergue de Vilar de Barrio.