El mundo de la naturaleza se despereza bajo el sol

francisco albo / maría caravel

SANTIAGO CIUDAD

ROI FERNÁNDEZ

17 abr 2014 . Actualizado a las 06:55 h.

1El buen tiempo que está caracterizando esta Semana Santa ayuda a que se desperece el mundo natural. Entre las numerosas especies animales que abandonaron sus refugios invernales hay algunas con la que conviene tener bastante precaución. Es el caso de la oruga de la procesionaria del pino (Thaumetopoea pityocampa), que ya puede verse en muchos lugares formando las largas y típicas hileras. Las que aparecen en la imagen sobre estas líneas atraviesan un tramo de carretera entre las localidades de Señorín y Pereira de Abaixo, en Chantada. Ya se sabe: mucho cuidado con su terrible poder urticante. Y no dejen que se les acerquen los perros.

Vacaloura en el parque

2No hay que preocuparse en cambio con los ciervos volantes o vacalouras (Lucanus cervus). Además de ser inofensivos, hoy en día -lamentablemente- no es muy fácil ver estos grandes insectos. El de la imagen es un ejemplar juvenil, como se ve por sus cuernos todavía pequeños. Fue fotografiado sobre un plátano del parque chantadino de la Alameda, un hábitat por cierto nada común para esta especie, que frecuenta sobre todo los bosques de robles.

Física en As Termas

3Del mundo animal saltamos al de la física. El misterio y el atractivo que envuelve el mundo de la ciencia sigue enganchando a numerosos lucenses, sobre todo a los más jóvenes, gracias a la iniciativa de ocio científico «Phanomenta», que está expuesta en el centro comercial As Termas de la capital provincial hasta el sábado. Dentro de esta iniciativa educativa, ayer estuvo haciendo una exhibición científica Jorge Mira, catedrático, director del departamento de Física Aplicada de la Universidade de Santiago y presentador de televisión.